En el año 1940 nacieron en Rodanillo – Bembibre (León) 15 niños, de los cuales la sexta fue Etelvina Casada Rodríguez que nació el día 5 de julio a las cuatro de la mañana, hija de Eusebio y Regina, ambos naturales de este pueblo. Fue bautizada en la Iglesia Parroquial de San Antolín el 21 de julio, y tuvo como padrinos a sus tíos de Bembibre Miguel Casado y Avelina Diez.
Se crió en el seno de una familia numerosa y humilde, fue la sexta de 10 hijos. En 1929 fallece la hermana mayor Trinidad, con tan solo 22 meses por quemaduras producidas por el fuego de la lumbre del hogar que se hacía en el suelo y que quemaron sus ropas. En 1949 la familia pierde a Alberto por enfermedad, el penúltimo de los hermanos con tan solo 18 meses y que Etelvina recuerda a sus 9 añitos.
La infancia de Etelvina trascurre en Rodanillo hasta los 13 años, con todos los quintos y demás niños que en esa época eran muchos. Aún la recuerdan los más mayores corriendo por las calles, con sus juegos de infancia que no ha olvidado.
En 1953 se traslada a San Sebastián. Todo esto marcó su vida y siempre lo tuvo claro, que su vocación era con los demás. En 1956 entra como novicia en la congregación “Religiosas del Niño Jesús” (Damas negras), y hace profesión en 1959. Al ordenarse y hacer los votos perpetuos en 1964 toma el nombre de su madre, y desde entonces es conocida como Sor Regina.
Fue la primera y fundadora de la misión del Camerún y Senegal.
Sor Regina siempre ha sido una mujer alegre, fuerte y luchadora, que siempre consigue lo que se propone. Un verano en Rodanillo, de los muchos que paso en sus visitas veraniegas, dijo que había que recuperar el retablo mayor de la Iglesia, el cual estaba ya muy deteriorado por el paso de los siglos. Ella fue la impulsora y la que puso de acuerdo a todo un pueblo, y en 1998 comienzan las obras de restauración con las aportaciones de los vecinos. Actualmente luce espectacular, para que las siguientes generaciones lo puedan disfrutar.
A sus 83 años sigue al frente del proyecto SAM SAM 3 en Dakar, aunque sabe que la jubilación está cerca, y hay que dejarlo todo atado. Su trabajo ya ha sido reconocido en innumerables ocasiones, incluso con la distinción de la Cruz de Isabel La Católica.
Rodanillo vuelve a unirse para ayudar en esta ocasión a la Embajadora del Bierzo en Senegal. Su trabajo no tiene precio, pero este aguinaldo de todos los vecinos de Rodanillo (500 €), servirá para que siga ayudando a todos esos niños, jóvenes y mujeres que tanto lo necesitan.
David González Hernández