El propietario de Embutidos Santa Cruz de Montes, José Antonio Otero, mantuvo hoy una reunión en la delegación de la Junta de Castilla y León para analizar el futuro de la compañía tras el incendió que tuvo lugar el pasado viernes en sus instalaciones de San Román de Bembibre. Con las miradas puestas en reflotar la histórica compañía, la administración autonómica ha mostrado su apoyo en tres líneas que pasarían por un Erte, ayuda a la financiación y el proyecto futuro de la empresa cárnica.
La fábrica de Embutidos Santa Cruz de Montes quedó completamente calcinada a consecuencia del incendio. Pero su gerente se ha mostrado decidido a reflotar la compañía, que fue la primera en instalarse en el Polígono Industrial del Bierzo Alto, de San Román de Bembibre.
Sin embargo, ha pedido el apoyo de las administraciones públicas para poder dar los pasos sucesivos. Esta misma mañana, la Junta de Castilla y León ha mostrado su apoyo en una reunión que contó con el consejero de Economía, la directora general de industria y la directora de cadena agroalimentaria. El delegado de la Junta, Eduardo Diego, aseguró que “hemos testado que el empresario tiene la intención de reflotar y poner en marcha de nuevo la industria”.
En este sentido, el apoyo de la Junta contempla tres líneas de actuación, aseguró. La primera, una Erte en función de la plantilla y necesidades de la empresa en estos próximos meses. Por otro lado, la posibilidad de colaborar en la financiación “para que puedan tener circulante y empezar a suministrar a sus clientes”, anunció Diego. Para terminar con una tercera línea sobre la que sólo ha adelantado que estaría “vinculada al proyecto de futuro para que Embutidos Santa Cruz pueda trabajar en el Polígono Industrial de San Román de Bembibre”.