Mercedes Fernández, la madre del minero berciano Juan Carlos Pérez, uno de los seis fallecidos en el accidente del Pozo Emilio del Valle, ha expresado su indignación con la versión que han dado en el juicio algunos de los acusados durante esta semana, que han llegado a trasladar la responsabilidad del accidente a su hijo.
En declaraciones a la emisora de radio FM Bierzo, Fernández se mostró dolida con la versión que han dado cuatro de los acusados, que volcaron en la memoria de su hijo esa misma responsabilidad. “Es todo una mentira”, dijo tajante, Y recordó el fin de semana anterior al accidente cuando su hijo en Bembibre “le dijo a los compañeros, a mí no porque sabía lo que me pasaba, que estaban diciendo que no entraban, que aquello estaba muy mal”. También puso de relieve el temor que existía a represalias y que incluso “habían echado a personas de la mina por decir la verdad de lo que allí pasaba”. “¿Por qué les hacen entrar a ellos?”.
La madre aseguró que su hijo no se sentía seguro en el pozo, y lamentó la sucesión de hechos que derivó en el fatal accidente: “ellos les habían dicho que no querían entrar porque estaba mal aquello”.
Pero también se mostró dolida con los compañeros de su hijo, preguntándose a ver “por qué no declararon”, aunque comprendió que “llevaban muchos años de mina y estaban preocupados porque los echaron, que al final los echaron igual”. “Me da mucho coraje que los otros no hayan ido de testigos, a una empresa entera no la pueden despedir. ¿Por qué no van de testigos? Y lo sabían los pobres, pero era el miedo que tenían”.
También cuestionó la falta de información a los familiares, que llegaron, incluso, a enterarse por las noticias sobre un accidente. “Aquí nadie lo sabía, mi nuera no lo sabía, que estaba en León. Vino el niño y le dijo que hubo un accidente en la Vasco Hullera Leonesa, empezaron a llamar y nadie les contestó, hasta que alguien la llevó para allá”. “Lo sabían en todos los sitios y la familia no lo sabía”.
Unas declaraciones que van en la misma línea de las que formularon en el inicio del juicio los familiares de Manuel Antonio Moure, otro de los mineros fallecidos en aquel accidente, que reprochó, entre otras, la ausencia de ninguna comunicación por parte de la empresa. Precisamente, el padre de Moure ya en aquella primera jornada del juicio hizo unas declaraciones con un premonitorio “sólo les falta decir que la culpa la tienen los que se fueron para allá”.
Mercedes quiere ir también a León, para que, por lo menos a la puerta de los juzgados, la escuchen. “No me importa el dinero, quiero que se haga justicia y que sea legal porque lo que están diciendo es mentira”. Y concluyó con un “he perdido a mi hijo y a mi nuera”.
