El Atlético Bembibre despide a uno de sus jugadores históricos. Florentino Vega Palacios “Tino”, vistió la camiseta del Atlético Bembibre durante más de una década, desde 1953 a 1964, ocupando la demarcación de libre por detrás de los tres defensas. Futbolista muy técnico y dominador en el juego aéreo, fue apodado por sus compañeros como “Basora” debido a sus peculiaridades físicas, que les recordaba a Estanislao Basora, uno de los mejores futbolistas de la historia.
Tino compaginaba el fútbol con el trabajo en el negocio familiar, un comercio de piensos y ultramarinos, junto a sus hermanos Ginos y Lelo, que también vistieron la elástica rojiblanca en distintas temporadas durante las décadas de los años 50 y 60 del pasado siglo.
Cuando el paso del tiempo le obligó a colgar las botas, siguió apoyando y colaborando con el Club a través de la Peña Penalty, de la que era un miembro destacado. Una peña modesta pero muy activa, formada por exfutbolistas y aficionados, que desde los años 60 hasta principios de los 80 estuvieron desempeñando una gran labor que iba mucho más allá de su pasión por el Atlético Bembibre, dinamizando otras actividades sociales importantes como las Fiestas del Cristo o el Festival del Botillo.
En noviembre de 2011 la Asociación de Veteranos del Atlético Bembibre rendía homenaje a la Peña Penalty por su solidaridad y actitud de servicio, otorgándoles la Insignia de Oro con la que se reconoce la labor de quienes han dedicado parte de su vida al Atlético Bembibre.
Su hijo, Emilio Vega, vistió también la camiseta rojiblanca desde las categorías inferiores hasta debutar con el primer equipo, antes de pasar al fútbol profesional, primero como futbolista y posteriormente ocupando cargos de director deportivo o secretario técnico en clubs como Córdoba, Betis, Huesca (con el que ascendió a primera división) y más recientemente Alcorcón; pero sin perder nunca, como su padre, el amor y la pasión por los colores del Atlético Bembibre.
Florentino Vega falleció en Córdoba a los 85 años. D.E.P.