La Peña de Montañeros Gistredo cumplió un año más con la tradición de subir el Belén al emblemático pico del Catoute. Una tradición que alcanza ya las 52 ediciones, y que no estuvo exenta de dificultad debido a la nieve.
A pesar de que en un principio había 125 montañeros inscritos para intentar la ascensión, fue un número mayor los que finalmente se dieron cita en Colinas para iniciar la marcha. De ellos fueron cerca de 80 los que llegaron a la cima, venciendo la dificultad que entrañaba la gran cantidad de nieve caída, para colocar las figuras en el pico más emblemático del Bierzo.