Castilla y León se adentra en nivel de alerta 4: hostelería cerrada al público, sin gimnasios y con reducción de aforo en el comercio minorista

La comunidad autónoma de Castilla y León ha amanecido hoy en nivel de alerta 4, de acuerdo con el baremo que contempla Sanidad, y la aplicación de medidas que suponen el cierre de hostelería, gimnasios y otras encaminadas a minimizar el contacto social.

Son las medidas más restrictivas: el cierre total de los gimnasios y centros deportivos y cierre al público de hostelería. Una situación que se mantendrá, de acuerdo con la Orden de Sanidad, durante un periodo de 14 días si no se prorroga la aplicación de las mismas.

Pese al cierre del sector de hostelería (tanto interior como terrazas), una de las excepciones que contempla la regulación normativa son el servicio a domicilio o recogida en local. Asimismo, podrán permanecer abiertos restaurantes de hoteles siempre que sea para uso exclusivo de clientes o servicio a domicilio y recogida en el local; servicios de restauración en centros sanitarios, sociosanitarios y sociales, incluyendo las actividades de ocio infantil y juvenil, los comedores escolares y los servicios de comedor de carácter social; servicios de restauración de centros de formación y de los centros de trabajo destinados a las personas trabajadoras; servicios de restauración de los establecimientos de suministro de combustible o centros de carga o descarga o los expendedores de comida preparada.

En cuanto a las instalaciones deportivas convencionales y centros deportivos para la realización de actividad física, deberán cerrar durante el mismo periodo de tiempo cuando se trate de interior. Eso sí, la excepción, en este caso, contempla la práctica de la actividad deportiva oficial de carácter no profesional o profesional que se regirá por la normativa y protocolos específicos aplicables a aquélla. Tampoco se permite la asistencia de público a eventos deportivos que se realicen en instalaciones deportivas que no sean al aire libre.

Reducción de aforo

Además del cierre de hostelería y gimnasios, la nueva regulación supone el cierre de centros comerciales y establecimientos con una superficie superior a 2500 metros cuadrados. Situación ésta que no se da en Bembibre aunque sí en la vecina Ponferrada, y con la excepción de establecimientos de primera necesidad.

Pero el comercio minorista y servicios profesionales abiertos al público deben tener en cuenta las restricciones de aforo a un tercio de su capacidad. Nuevamente, en la atención al público se procurará dar un servicio preferente a las personas mayores de 65 años. 

También se verán afectadas bibliotecas y salas de exposiciones, que reducirán su aforo al 33% de su capacidad como máximo, mismo tope en el teatro ante una eventual apertura durante la situación de alerta 4.

Residencias y ámbito social

En el ámbito social, se suspenden las visitas y las salidas de las residencias de personas mayores. Para lugares de culto el aforo máximo será del 50% y, en caso de velatorios, un máximo de 15 personas al aire libre y 10 en lugares cerrados.

La norma regula bodas y otras celebraciones religiosas o civiles, en concreto planteando que “siempre que sea posible se aplazará la celebración hasta la mejora de la situación epidemiológica”. En caso contrario, el aforo quedará limitado a un tercio, con un máximo de 20 personas, sin perjuicio de que en este nivel se puedan adoptar medidas sanitarias preventivas excepcionales, entre las que podrá acordarse la suspensión de la celebración de las ceremonias. 

Esta declaración de nivel de alerta 4 en Castilla y León coexiste con el estado de alarma, que implica el cierre perimetral de la comunidad autónoma y el toque de queda de 22 a 6 horas, al menos hasta el próximo 9 de noviembre.

 

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