Unión Progreso y Democracia recuerda a los grupos políticos de las Cortes de Castilla y León que, pese a la repentina preocupación por los pequeños ahorradores afectados de la región, pudieron haber evitado los abusos en la venta de acciones cuando formaban parte de los Consejos de Administración de las Cajas de Ahorro de la región. Los partidos presentes en el Parlamento regional permanecieron durante años en los principales órganos de decisión de las entidades financieras, también en sus últimos años cuando algunos consejeros se aprobaron jubilaciones millonarias o cuando se empezaron a comercializar estos activos de alto riesgo.
Prueba de ello es que según UPyD, el único partido que ha alzado la voz en el momento en el que se han detectado irregularidades o dejación de funciones ha sido UPyD, que ha presentado una querella contra los directivos de las cajas de ahorro y contra los responsables de los principales órganos de control económico del Estado: el Banco de España y la Comisión Nacional del Mercado de Valores (CNMV). La formación magenta lamenta que los discursos grandilocuentes y las mociones en el pleno sustituyan a la acción política a favor de los afectados y solicita a los grupos políticos de la Cámara Regional que respalden las iniciativas que este partido está llevando a cabo con el fin de establecer las responsabilidades de esta estafa y restituir a los afectados el dinero que les ha sido indebidamente sustraído.
Asimismo, UPyD considera que las medidas paliativas por las que saca pecho el Gobierno regional (34 oficinas de información, 10 juntas de arbitrajes y la posibilidad de elevar una queja a los servicios de reclamación de órganos de control económicos) son una suma de paños calientes que pone de manifiesto que para el Ejecutivo de Juan Vicente Herrera se trata de una reclamación más, cuando no es el caso; aquí de lo que estamos hablando es de un fraude generalizado dirigido por entidades con consejos de administración compuestos en buena parte por políticos y de, como poco, una negligente actuación de los principales organismos de control de nuestra economía, el Banco de España y la CNMV y que por tanto requiere de una actuación política en toda regla y no de un procedimiento estándar. Se preguntan ¿Hasta qué punto no ha sido este el primer rescate de nuestra economía?