Cel Celis presenta un proyecto de venta de energía solar a consumidores domésticos

El presidente de Cel Celis, Javier Arias, con el vicepreisdente Javier Tejuca (dcha) y el ingeniero Fernando Suárez (izda)
El presidente de Cel Celis, Javier Arias, con el vicepreisdente Javier Tejuca (dcha) y el ingeniero Fernando Suárez (izda)

La compañía de San Román de Bembibre Cel Celis ha presentado el proyecto Sé Tu Eléctrica, una plataforma de venta al consumidor final, usuarios domésticos a los que se dirige esta línea de productos para reducir la factura eléctrica. Si bien el desembolso inicial se mueve, en función de las necesidades de consumo, por encima de los 1.000 euros, los responsables de la compañía se remiten al incremento constante del recibo eléctrico así como las expectativas en la regulación del sector que permita compensar el excedente de energía con las respectivas compañías eléctricas.

Por un lado, las subidas constantes del recibo de la luz de forma imparable, hasta tal punto que incluso las previsiones apuntan a “subidas muy fuertes para los próximos años, de en torno al 50% acumulativas, y hay quien habla de subidas incluso mayores”, según informó la empresa.  

Pero por otro lado el decreto que el pasado año 2011 regula la conexión de instalaciones con generadores de energía con inyección a la red pública de baja tensión, a la espera de una publicación más amplia que regule el denominado balance neto.

Este balance neto se basa en el autoconsumo de energía en función de la instalación solar que, actualmente, sólo se puede utilizar en su totalidad pero el excedente, si lo hubiera, no se puede revender a la compañía eléctrica. Algo que el sector espera de forma inminente, y que supondría un nuevo concepto energético partiendo del autoconsumo.

En esta tesitura, y ante el almacenamiento de stock en Cel Celis, la empresa se ha adentrado en un mercado diferente al resto en que estaba representada. Ahora, se pone en marcha un sistema de venta directa mediante esta plataforma Sé Tu Energía, que trabajará online y por medio de un contact center que la compañía ya ha puesto a funcionar.

En estos términos se pronunció el vicepresidente y consejero delegado de Cel Celis, Víctor Tejuca, que reconoció el cambio hacia el consumidor final en lugar de la venta “a inversores financieros” como venía haciendo la compañía. En dos fases, una primera con la puesta en marcha del contact center, dijo, “pensando en preparar a la compañía para atender ese mercado doméstico, de goteo, pero a base de muchas gotas de mucho volumen”, así como el trabajo de ingeniería. La segunda fase es la plataforma que ya está en marcha.

Una línea de productos según necesidades de consumo

La línea de productos se diferencia en función de las necesidades. Por un lado, para un consumo pequeño con una producción de 440 Watios pico (Wp), la instalación consiste en la colocación de dos paneles que pueden generar corriente para la alimentación de determinados electrodomésticos. Pensado para segundas viviendas que mantienen la corriente para la nevera, ejemplificó el ingeniero Fernando Suárez.

Un segundo producto atiende una demanda superior de 3.300 Wp, que vendría a cubrir prácticamente las necesidades de una vivienda. Consta de 15 paneles solares.

Por último, un producto para zonas aisladas donde no hay electricidad, como explotaciones agrícolas, tiene un fabricación de 1.800 Wp pero la instalación es más costosa porque requiere de un sistema de almacenamiento con baterías específicas.

La producción energética varía según un mapa de radiación que se basa en datos oficiales. El mapa diferencia cinco zonas, siendo la zona 1 la de menor radiación medida en kilowatios por metro cuadrado y día, y la quinta la mayor. El Bierzo está entre las zonas II y III, lo que viene a ser un punto intermedio.

El precio de estos sistemas que ya vende Cel Celis es de 2,5 euros por Wp. En este sentido, una instalación pequeña de 440 tendría un coste de 1.100 euros. Para abastecer una vivienda completa con 3.300 Wp estaría por encima de 8.000 euros.

La compañía asegura que esta inversión se amortiza en un plazo aproximado máximo de 10 años según las condiciones actuales y sin tener en cuenta el balance neto que en un futuro sería en beneficio del usuario. A partir de estos 10 años en los restantes diez (la vida útil se estima que es de 20 años) llegaría el periodo de beneficio.

La empresa ha hecho especial hincapié en que la tecnología que emplea tiene una calidad para que este producto se alargue con esta previsión de 20 años. Por ello, el presidente, Javier Arias, rechazó la tecnología asiática mientras expresó una defensa a ultranza de la fabricación nacional.

Así las cosas, si bien Cel Celis es la fabricadora de las células fotovoltaicas, el panel requiere de una estructura y un ensamblaje que corresponde a terceras empresas españolas.

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