Bembibre ha sido objeto en las últimas semanas de una serie de desperfectos en diferentes bienes municipales que se han producido en la oscuridad de la noche. Pero ha llegado un momento en que no necesariamente tiene que ser de noche para que algunos jóvenes que no acatan las normas de civismo pretendan imponer su razón por encima de todo lo demás. Y, si no lo consiguen, aparece la rabieta del momento aunque sea a costa de deteriorar instalaciones municipales.
Es lo que pasó este viernes con motivo de la inauguración de las pistas de pádel y de tenis cuando, en los momentos previos, unos jóvenes accedieron en su coche hasta el interior de la pista de skate por la propia zona de recreo y de deporte. A pesar de que no existe ninguna señal que lo prohíba, parece lógico pensar que el terreno de gravilla que acota el recinto deportivo y la falta de seguridad que provoca un vehículo en medio de la pista de skate cuanto menos desaconsejan la presencia de vehículos.
Cuando el concejal responsable de la Policía, Sigifredo Benavides, les pidió que retirasen el vehículo y les invitó a que lo estacionaran el coche en alguna de las numerosas plazas libres que estaban a menos de 20 metros de ellos, éstos reprocharon que les llamaran la atención aunque finalmente acataron la norma. Pero lo hicieron, saliendo del recinto por donde más daño podían hacer, por la pista de fútbol sala de El Barco ante la mirada atónita de todos cuantos estaban esperando al acto inaugural.
A pesar de estos hechos el conductor salió con cierta prudencia de la pista de fútbol sala, pero los asistentes advirtieron esta conducta como una rabieta por haber sido apercibidos simplemente porque el coche no podía estar allí.
Unos hechos que, aunque finalmente hayan quedado en una mera anécdota, son un reflejo de la falta de respeto que se aprecia en tantas ocasiones por algunas personas que no están dispuestas a aceptar las normas de civismo que marca una sociedad.