Se ha convertido en uno de los emblemas del parque Gil y Carrasco de Bembibre desde hace varias décadas: el cines (o pareja de cisnes, según el momento), así como los patos que se mueven libremente por el estanque central. Sin embargo, desde principios de esta semana los usuarios del parque han notado la ausencia del ave.
No sería la primera vez que el cisne se ausenta provisionalmente de su emplazamiento habitual, pero también es cierto que suele regresar en muy poco tiempo al estanque. Desde el lunes por la mañana nada se sabe de él, por lo que el Ayuntamiento da por sentado que el animal se ha extraviado o alguien se lo ha podido llevar.
Sea como fuere, esta misma mañana van a iniciar los permisos para adquirir un nuevo cisne para el parque Gil y Carrasco, sometido a un riguroso control sanitario. En el supuesto caso de que el cisne desaparecido regresara intentarán que ambos animales puedan coexistir (como ya ha sucedido en anteriores ocasiones).
Lo que sí está claro es que el objetivo es que el parque mantenga el cisne como uno de los aspectos distintivos de esta zona verde.