La sangría demográfica en la provincia no cesa con 5.288 habitantes menos. Comparamos los datos de los municipios más importantes

La provincia de León pierde 5.288 habitantes en el último año siguiendo una tendencia que parece imparable y que arrastra a la mayoría de los municipios, según los datos publicados por el Instituto Nacional de Estadística con referencia a 1 de enero de 2016.

Entre los once municipios de más de 5.000 habitantes el que sale peor parado es Cacabelos (5.152 censados), con una pérdida de 112 habitantes que representa el 2,13% de su población. En el lado opuesto se encuentra Valencia de Don Juan (5.201), que lleva creciendo durante más de una década con un único frenazo en el padrón de 2015, ya recuperado en los dos últimos ejercicios, hasta situarse a tan solo 3 habitantes de su record histórico de población . El otro municipio que crece dentro de este bloque es Villaquilambre, en el alfoz de León, que con un incremento de 83 vecinos, el 0,45%, llega a los 18.666 habitantes.

Por detrás de Cacabelos se encuentra Villablino, con una pérdida de población del 2,06% y 192 habitantes menos. Unos datos que empeoran los del último censo, donde la pérdida de población se había situado en el 1,76%.

Astorga y La Bañeza, con porcentajes negativos del 0,99% y 0,97% pierden 111 y 101 habitantes respectivamente, siguiendo una tendencia similara a la del último censo. Bembibre presenta peores resultados que estos dos municipios, con una pérdida del 1,76% y 165 habitantes, aunque si lo comparamos con los datos del año anterior en que sufrió un descenso poblacional del 2,22% la mejoría es significativa.

La capital de la provincia muestra el mayor descenso en términos absolutos, 875 habitantes, que representan el 0,69%. En peor situación quedan Ponferrada y San Andrés del Rabanedo, con pérdidas de población del 0,99% y 1,10% que suponen 659 y 347 habitantes menos, respectivamente.

Otros municipios importantes del Bierzo como Fabero, Toreno o Villafranca, también acusan pérdidas de población importantes según los datos publicados por el INE. Fabero (4.635) redujo su población en un 2,34% y 111 habitantes; Toreno (3.219) sufrió un descenso del 2,57% con 85 censados menos; y Villafranca (3.055) perdió 98 habitantes que representan el 3,11% de su población . Incluso municipios que habían resistido anteriormente los envites de la despoblación como Camponaraya (4.072), Cabañas Raras (1.337) o Carracedelo (3.500), han visto como se reducía también su número de habitantes.

Solo hay tres municipios en el Bierzo que presentan datos positivos. Cubillos del Sil (1.859) con 46 vecinos más; Molinaseca (895) con 7 nuevos censados; y Peranzanes (321) que suma un nuevo habitante.

Un panorama desolador el que presenta la comarca del Bierzo y la provincia de León en general, que parece que no tener fin, mientras desde los distintos gobiernos, provincial, autonómico y nacional, no parecen darse cuenta de la gravedad del problema para abordarlo con el rigor y la seriedad que merece, y buscar soluciones reales.

 

 

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