El proceso judicial que incoó un empresario hostelero de San Román de Bembibre por un recibo de agua próximo a 1.200 euros ha sido admitido a trámite por el Juzgado de Instrucción número 1 de Ponferrada. El propietario del Mesón La Piedra, Rafael Hinojosa, denunció el pasado mes de mayo que la empresa gestora del servicio municipal de aguas le había facturado 1.193 euros por el consumo del cuarto trimestre de 2009, una cantidad que el contribuyente no reconoció y que atribuyó a una supuesta enemistad con el encargado de la empresa. Ahora, será la justicia la que deberá determinar qué sucedió exactamente, máxime cuando el querellante imputa sendos delitos de coacciones y contra los consumidores así como una supuesta “manipulación” del contador.
Según la versión del empresario, “el querellado viene utilizando el puesto que ocupa en la UTE Hidrogestión Socamex para perseguir y hostigar” a Rafael Hinojosa desde que la empresa pretendiera cobrarles, supuestamente, un enganche a una vivienda que está construyendo cuando esta tasa ya se hubiera pagado durante la ejecución de las obras de pavimentación. Asegura que desde ese momento se produjeron una serie de desavenencias puntuales entre ambos hasta que en el mes de diciembre de 2009 “le imputó ser responsable de un atasco en la red de saneamiento en una calle cercana, amenazándole con cortarle el suministro si no pagaba el importe del desatasco”. Una cuestión que llegó a un expediente municipal resuelto favorablemente a los intereses de Hinojosa, con la obligación que impuso el Ayuntamiento a la UTE de abonar ellos esta cantidad.
Hinojosa relaciona estos hechos con la revisión del contador el pasado mes de enero, cuando un operario “comunica que viene a revisar el contador del agua, permaneciendo en tales supuestas funciones y a solas unos treinta minutos, marchándose sin comunicar ni informar nada”. Una visita que supuestamente repitió un día más tarde otro operario, siempre según la versión del empresario, tratándose de “una revisión rutinaria” como asegura que le trasladó el trabajador, en que invirtió en torno a 20 minutos también a solas en el cuarto de contadores.
El día 29 de enero la empresa le requiere mediante comunicación certificada el abono de una cantidad de 1.193,33 euros, un consumo que, considera, no puede manar por la tubería del agua del establecimiento en el periodo en cuestión, incluso destaca que el mes de octubre permaneció cerrado el negocio durante una semana mientras disfrutaba de las vacaciones.
Todos estos hechos el querellante los atribuye a una supuesta intencionalidad y acusa al responsable de la empresa de haber “manipulado” el contador de agua del establecimiento. Destaca que en periodos anteriores el consumo se mueve entre 250 y 350 euros por trimestre. Incluso, el consumo correspondiente al primer trimestre de 2010 asciende a 201 metros cúbicos de agua frente a los 1194 metros del trimestre en discordia. En el mismo escrita cita datos del padrón de agua de Bembibre, donde “las medianas superficies de alimentación tienen una media de entre 150 y 250 metros cúbicos, las residencias de ancianos (…) no llegan a los 350 metros cúbicos” y que “uno de los negocios que, en teoría, más agua deben consumir como los servicios de lavacoches, resulta que no superan los 300 metros cúbicos”.
Pide al órgano judicial una revisión del contador por el servicio de Meteorología de la Junta para determinar si hubo manipulación, así como un estudio sobre cuántas horas deben transcurrir hasta que lleguen a manar por las tuberías 1.194 metros cúbicos de agua.