El equipo de gobierno rechazó esta mañana las alegaciones presentadas contra el incremento del precio de agua por la nueva captación de Bárcena. Alegaciones que presentó la oposición del PSOE así como por un exconcejal socialista de forma independiente.
Otero derivó la responsabilidad al gobierno local que presidió Jesús Esteban entre 2007 y 2011 cuando se aprobó el proyecto para la nueva captación de Bárcena, y reprochó que se hubieran basado en unos números que únicamente tenían en cuenta la amortización de préstamo, no así los gastos de mantenimiento y bombeo.
Pero Otero llamó la atención sobre las formas, que llegó a calificar como una “estrategia” por cuanto las alegaciones llegaron en el último momento, incluso las que presentó un ciudadano de forma individual en Astorga, lo que le llevó a pensar que pretendían evitar que pudieran desestimarse antes de entrar en vigor.
La portavoz socialista, Silvia Cao, replicó que no fueron los ediles de la oposición quienes convocaron el Pleno en el límite de tiempo para la entrada en vigor de las nuevas tasas el día 1 de enero. “A usted le pilló el toro cuando convocó el Pleno el 18 de noviembre”, aseguró Cao, y añadió que la oposición del PSOE ya había anunciado que formularía alegaciones contra la modificación de las ordenanzas.
Otero negó que careciera de informe de intervención tal y como aseguró la portavoz socialista, que aseguró que existe y que “dice que se hace necesario para cumplir el plan de ajuste”. También negó que se hiciera una subida injusta gravando por igual a todos los usuarios, como expresó el PSOE en sus alegaciones, sino que el gasto será en función del consumo: “el que gaste un metro cúbico pagará por un metro cúbico, mientras que el que gaste 5 pagará, por 5”. Cao, por su parte, puso un ejemplo con números y concluyó que hasta la fecha por 10 metros cúbicos de consumo el coste era de 1,90 euros y a partir del 1 de enero habrá que sumar otros 5,10, lo que supone un total de 7 euros. “Haga usted la cuenta a ver qué tanto porciento supone”, reprochó la edil.
El concejal de Coalición por El Bierzo se mostró partidario de las alegaciones que va en la línea de la postura del Pleno del pasado 18 de noviembre contraria a la modificación de la ordenanza. Eso sí, se abstuvo de participar en el debate que protagonizaron PP y PSOE.
Primera bronca de la legislatura
Después de más de medio año de plenos en un tono tranquilo, esta sesión evidenció las diferencias aún notables entre equipo de gobierno y oposición del PSOE. Fue además en un punto de mero trámite como es la aprobación de la urgencia de la sesión cuando la exposición de Otero criticando las formas de la oposición socialista y la posterior alusión al sueldo de Otero provocó el enfrentamiento entre el alcalde, Silvia Cao y Courel.
Otero expresó su malestar por que el PSOE empleara el argumento del sueldo y dijo a Cao que su compañero de bancada percibe un sueldo del Consejo Comarcal y reprochó que “a mí me eligió el pueblo, a usted no”, en alusiones a Courel.
En ese momento se desencadenó un rifirrafe entre ambos que derivó en acusaciones políticas. Courel reprochó que Otero todavía no hubiera hecho público su sueldo en las Cortes, que en esta sesión aseguró que es de 900 euros mensuales más otros 165 brutos por comisión o pleno, incluidos gastos derivados. Y Otero criticó que Courel tampoco hubiera asegurado que percibe otros 380 euros de Gersul. “Ustedes sacan estos temas y yo contesto”, expresó el alcalde.
La portavoz socialista recordó al alcalde que Courel en este momento no es presidente comarcal sino que es concejal en Bembibre, y defendió su legitimidad para referirse en el Pleno al sueldo del alcalde.
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