El elevado número de averías en la nueva captación de agua del pantano de Bárcena, con apenas dos años de escaso funcionamiento, ha hecho saltar todas las alarmas en el Ayuntamiento de Bembibre. Tres bombas estropeadas en un año, dos en el último mes, es motivo más que suficiente para que exista preocupación entre los responsables municipales, máxime cuando el periodo de garantía ya ha finalizado y es el Ayuntamiento quien debe hacerse cargo de los costes de reparación.
El alcalde, Manuel Otero, no entiende que con un uso tan escaso “hemos puesto dos veces a funcionar las bombas en un año”, y en tan poco tiempo se hayan producido tantas deficiencias.
“La reparación de la anterior sin contar el personal fue de 40.000 euros que tendrá que asumir la subcontratista de la obra”, declaró el regidor, ya que estaba todavía dentro del periodo de garantía, pero una vez finalizado este periodo “los costes los debemos asumir los ciudadanos de Bembibre”. Unos costes que no serán pequeños a tenor de los medios empleados.
Fue necesaria la presencia de un camión grúa y un equipo de siete personas para sacar las bombas del pantano y analizar posteriormente la gravedad del problema, que en el caso de una de ellas “está en el cableado y ya están trabajando para arreglarla lo antes posible, pero la otra bomba mucho nos tememos que la cosa es mucho más seria”, según declaraciones del propio Manuel Otero, que se desplazó hasta el pantano para conocer de primera mano los trabajos que se están realizando.
La preocupación es grande. Son demasiadas averías en muy poco espacio de tiempo, con un coste importante, y el temor a la posibilidad de que pudieran seguir produciéndose.
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