Transcripción literal del comunicado del Ayuntamiento
Con motivo de la celebración este sábado del tradicional Festival del Botillo en la Residencia El Santo de Bembibre, el primero tras la remodelación integral que ha acometido el Ayuntamiento en estas instalaciones, desde el equipo de Gobierno se quiere aprovechar la ocasión para mostrar su deseo en la pronta recuperación económica de la Junta de Castilla y León para que, a través de la Gerencia de Servicios Sociales, el concierto de plazas de asistidos vuelva, cuando menos, al nivel de la treintena de camas en esta residencia.
Y es que, en la actualidad, la Junta de Castilla y León sólo tiene concertadas 19 camas de asistidos del total de 113 existentes, lo que supone sólo el 16%, cuando su compromiso era el de mantener al menos las 30 plazas para asistidos existentes con anterioridad, motivo por el cual se procedió a seguir “la recomendación” de la consejería para acometer la importante reforma de la residencia de la capital del Bierzo Alto.
Con esta reforma, se procedió a la habilitación de todas las plazas existentes, 113, para asistidos, y para ello fue necesario acometer una importante remodelación de las instalaciones. Ampliación del comedor, reforma del control de entrada, la reforma de todas las habitaciones, sustitución de los baños tradicionales por aseos adaptados o la sustitución de los ascensores para que los nuevos cumpliesen la normativa de accesibilidad. En total, la inversión del Ayuntamiento de Bembibre en la mejora de las instalaciones de la residencia para sus mayores superó los 600.000 euros.
De esta forma, se cumplían con las “exigencias” de la Junta para mantener el concierto en los niveles en que estaban hasta el pasado año, sin embargo, desde el Gobierno regional se recurrió a la “crisis” y los “recortes de los presupuestos” para mantener el recorte de la plazas concertadas.
Por este motivo, la celebración de este sábado, además de festiva, será reivindicativa al objeto de insuflar ánimos a la Junta de Castilla y León para que los recortes no los paguen siempre los más necesitados, y no se ceben en unos servicios que, séase del signo político que se sea, cualquiera somos susceptibles de tenerlas que utilizar.
