La Corporación municipal acordó este jueves en un Pleno extraordinario la rebaja del tipo de IBI al 0,617%, un 10% más bajo que el tipo actual. Una medida que deberá ser autorizada por el Ministerio de Hacienda en base a unos requisitos establecidos, que ha provocado las dudas del Partido Socialista respecto a su cumplimiento.
La portavoz socialista, Silvia Cao, considera que se trata de un “brindis al sol” citando el informe de la interventora al especificar que “está supeditada a la aprobación del Ministerio de Hacienda”. El PSOE acordó finalmente abstenerse en la votación y no ocultó sus dudas para superar “trabas” como son el plan de ajuste 2012-2022 y el plan de reequilibrio 2017-2018. Pero más allá de esta cuestión, Cao también puso de manifiesto que esta rebaja del tipo de IBI no contrarresta las subidas anteriores, cuya repercusión al bolsillo de los ciudadanos cuantificó en un 40%.
Una subida del recibo en años anteriores que también puso de relieve el portavoz de Coalición por el Bierzo, Santiago Valcárcel, quien recordó que ya había llevado a Pleno el pasado año una propuesta para rebajar el IBI. La medida que acaba de aprobar el Pleno “queda por debajo de mi propuesta”, pero en cualquier caso “esto es mejor que nada para aliviar la sangría al contribuyente”. La formación bercianista finalmente se sumó a la aprobación del tipo de IBI.
La portavoz del PP, Elsa García, dijo en Pleno que esta medida no se pudo plantear con anterioridad por la situación económica y que llega “en el momento en que se ha podido presentar”. Asimismo, aseguró que la subida del recibo no se debe a una subida del tipo, cuya regulación está en manos del Ayuntamiento, sino de la actuación catastral llevada a cabo por la Dirección General del Catastro.
Cao rebatió este extremo y recordó que fue el Ayuntamiento el que solicitó expresamente en 2015 la revisión de los valores catastrales, que supuso el último incremento del recibo.
Otero, por su parte, negó las acusaciones que le imputan la responsabilidad de subir el IBI. “Es falso, verdades a medias que alguien quiere convertirlas en falsas, no sé si es que no se llega más allá y no saben hacer los cálculos o se está buscando rédito electoral”. En este sentido, argumentó que la primera subida fue “para todos los ayuntamientos españoles, un 10%, y Bembibre no iba a ser una excepción”, mientras que la segunda, a la que se refirió la portavoz socialista, “teníamos dos opciones, que era hacer una revisión de todo el catastro o una subida lineal del 10%, y nosotros preferimos, entre una y otra, la revisión catastral”.