Miembros de la Comisaría de la Policía Nacional de Ponferrada han conseguido identificar a tres personas como autoras de una estafa por suplantación de identidad y solicitud de dinero para pagos urgentes de una hija a su padre.
La investigación se inició tras la interposición de una denuncia por parte de un padre que había recibido varios mensajes de WhatsApp en los que supuestamente su hija le pedía un dinero para ingresar en cuentas bancarias para pagos urgentes.
Como suele suceder en este tipo de estafas, el primer contacto del estafador es desde un número de teléfono desconocido para la víctima en el que se le indicaba que se trataba de un amigo o conocido de su hija y que esta había estropeado o perdido su teléfono.
Una vez concretado el engaño, le solicitan diversos pagos o transferencias urgentes en hasta tres cuentas bancarias distintas, ya que la hija no podía realizarlos por no tener su teléfono móvil operativo.
El padre ha realizado estas transferencias ante la premura requerida, si bien cuando le han solicitado un cuarto ingreso, ha empezado a sospechar. Tras esto, ha intentado contactar con su hija en su número de teléfono, que le ha contestado normalmente, descubriendo entonces el engaño.
El modus operandi de estos delincuentes suele ser recurrente. Contactan con posibles víctimas al azar y prueban el engaño. Si la victima cae en el mismo, pasan a la siguiente fase de solicitud de dinero o transferencias.
En otras ocasiones, no es el azar, ya que a través de las redes sociales, consiguen datos de las posibles víctimas y conocen sus circunstancias: si están de viaje, si viven solos, datos de algún familiar o conocidos comunes, etc. Con estos datos es muy fácil encauzar las conversaciones en el sentido que estimen conveniente.
Se pueden solicitar transferencias, bizums o autorizaciones de retirada en efectivo en cajeros, etc.
Recomendaciones de seguridad
- Para no facilitar la actuación del delincuente se recomienda:
- Actuar con sentido común: antes de nada contactar con el teléfono del familiar que supuestamente ha estropeado, perdido o extraviado el mismo.
- Avisar inmediatamente a la Policía si se sospecha de algún fraude.
- No facilitar datos sensibles, bancarios, económicos e incluso relativos a la seguridad del propio domicilio.
- Comprobar, en la medida de lo posible, la existencia de la factura o pago reclamados, luz, agua, avería del vehículo, etc.
- Ante cualquier mínima sospecha y la imposibilidad de contactar con el familiar, tratar de contactar con amigos, familiares o conocidos que sepan del paradero y situación del mismo.
- Evitar facilitar datos excesivos de desplazamientos, vacaciones o similar en publicaciones de redes sociales.
- Y por último, no realizar ningún pago o transferencia, ya que generalmente estos pagos no devengan una urgencia inmediata.
Desenlace de la estafa
En esta ocasión, la víctima ya había realizado un total de tres transferencias por importe cercano a 7.000 euros, las cuales no pudieron ser retrotraídas. No obstante, se ha podido localizar e identificar plenamente, a los titulares de las cuentas bancarias utilizadas.
Un total de tres personas diferentes que habían abierto las mismas presencialmente, telemáticamente y a través de videoconferencia, pudiendo imputarles los abonos bancarios.
No obstante, en la mayoría de estos casos, estas personas no son los autores intelectuales de la estafa y son utilizados como intermediarios.
Ellos realizan la apertura de la cuenta bancaria tras recibir instrucciones de un desconocido que les ofrece una comisión por recibir ese dinero o transferencia en esa cuenta y, a su vez, entregar, enviar o transferir nuevamente ese dinero a terceros.
Estos últimos son de difícil trazabilidad, ya que solicitan el envío de dinero en moneda electrónica, realizando compras de moneda en puntos habilitados, solicitan autorización de retirada de efectivo en cajeros o envíos de dinero por plataformas como Western Union o similares, que utilizan claves de seguridad, pero totalmente anónima.