¿Qué es la abstinencia pornográfica?

El consumo de pornografía aumentó de forma epectacular  en los últimos años. Internet es uno de los grandes causantes del crecimiento, pues los portales existentes y los dispositivos móviles han ayudado a su crecimiento. Frente a ello, hay una corriente de usuarios que han optado por dejar de ver porno.

El visionado de pornografía puede llegar a afectar a nuestro cerebro de maneras insospechadas y cuando dejamos de verlo se producen una serie de efectos en nuestro organismo. La abstinencia pornográfica puede ser una buena decisión, pero vamos a saber qué es.

¿Qué es la abstinencia pornográfica?

Hay personas que lo que hacen es dejar de ver vídeos eróticos, aunque eso no significa dejar de masturbarse, pues optan por utilizar juguetes, como los que pueden encontrarse en www.easytoys.es, dando alas a la imaginación.

Los beneficios de dejar de ver porno no se empiezan a notar hasta el día 30. Lo que nos mantienen a estos contenidos son, tanto los propios estímulos de la pornografía como la secreción de dopamina.

La ciencia lo corrobora

En el canal de YouTube denominada AsapSciencia se quisieron fijar en el aspecto más científico del problema. Lo que dio lugar al resultado anteriormente mencionado de los beneficios que se producen en nuestro cerebro al dejar de ver porno más allá de 30 días.

Existían realmente pocos estudios que se dedicaran a estudiar la materia a fondo y los escasos que existían estaban centrados en las personas que eran etiquetadas como Usuarios Problemáticos de Porno, que son los que tienen una serie de actitudes o comportamientos tóxicos en relación con el consumo del porno.

Las preguntas eran ¿De qué forma les afecta a estos individuos el dejar de consumir esta clase de imágenes? Pues, lo cierto, es que los efectos que se producen son parecidos que los que ocurren con cualquier otra clase de adicción.

Todo es un proceso, como sucede otras adicciones

Cuando se llevan dos días sin ver contenidos de porno comienzan a notarse los efectos, puesto que los usuarios empiezan a tener problemas para conciliar el sueño o ven cómo sufren un aumento de la ansiedad.

Todo es debido a la neuroplasticidad de nuestro cerebro, pues va a ser la que nos permita el poder adaptarnos en el campo fisiológico a las situaciones nuevas. En este sentido, el porno pasa a ser una experiencia que es una exageración del sexo, lo que termina derivando en un cambio del funcionamiento del núcleo estriado ventral.

Algo que suele preguntarse y que, lógicamente, poca gente sabe es de lo que se encarga el núcleo estriado ventral. Hablamos de algo que a todos nos encanta, del placer, la dopamina.

Hablamos de este neurotransmisor que es el que viene ligado a la sensación de placer y que lo segrega en aquellos momentos en los que mejor lo pasamos.

El problema que existe es que la dopamina nos gusta tanto que terminamos enganchándonos a ella.

Cuando las personas que tienen problemas con el porno dejan de recibir su dosis de dopamina, en los días que van del 4 al 7 empiezan a notar cómo tienen una sensación de ansiedad que hará que vuelvan a consumir dicho material.

¿Qué beneficios tiene dejar de visualizar contenidos pornográficos?

En cuanto nos encontramos en el día 14 de la abstinencia de porno, lo que ocurre es que el cerebro va a empezar a ir gestionando de mejor forma lo que supone el premio de la dopamina.

Con ello empezará a no necesitarla de manera desesperada, y veremos cómo aumentan las capacidades de concentración que tenemos. Hay que pensar que el porno lo que hace es facilitarnos el placer sexual de manera más veloz que el sexo convencional, lo que llega a impedir que los usuarios se lleguen a concentrar en muchas ocasiones.

Cuando llega el día 30 de abstinencia la capacidad para concentrarse crece y se disfruta más de los pensamientos. El cerebro y su característica plasticidad, no se recupera hasta pasados 3 meses de abstinencia.

¿Cómo se puede llegar a ese momento? 

Es bastante fácil, solo se tienen que sustituir esta costumbre con otra serie de prácticas o actividades que nos ayuden a ir controlando la ansiedad y así podamos regular los niveles de dopamina para que no se nos vaya de las manos.

Además, lo tenemos bastante fácil, puesto que los juguetes sexuales son de gran ayuda para pasar buenos ratos de placer a la hora de masturbarse o tener relaciones, algo estupendo si además se combina con nuestra imaginación.

Parece mentira que tengamos que hablar de la imaginación, pero el consumo de porno parece ser su mayor enemigo, pues en el caso de algunas personas con problemas de adicción al porno, dejan de tener fantasías para limitarse a ver porno. Un problema y una experiencia que se deja de sentir, pues la imaginación es una gran fuente de placer y algo que tiene nuestro organismo con lo que podemos disfrutar más y de manera más sana.

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