Este año no habrá procesiones, ni retenciones, ni playas… ni montañas llenas, ni pueblos repoblados temporalmente. Este año, la Semana Santa es diferente y la Dirección General de Tráfico, fiel a su cita anual, aunque sea de forma excepcional y desconocida en sus 60 años de historia, quiere acercarse a los ciudadanos, no para recordar la importancia del uso del cinturón de seguridad o del peligro del uso del teléfono móvil al volante, No; en esta ocasión es para agradecer a los ciudadanos el ejercicio de responsabilidad que están teniendo durante estas semanas quedándose en casa y realizando un ejercicio de responsabilidad que ayuda a salvar vidas.
Muchos ciudadanos han cancelado el viaje a la playa que llevaban meses planeando; o pospuesto la escapada a la sierra para otro momento. Otros no han ido a visitar a los familiares al pueblo o no han acudido a celebrar el cumpleaños de un amigo o familiar…a todos ellos la DGT les da las gracias, unas gracias que también hace extensivas a los que trabajan cada día para que al resto de ciudadanos no nos falte nada…. Porque sólo de esta manera, todo lo que hemos dejado de hacer nos seguirá esperando. Gracias.
En esta Semana Santa atípica es importante entender que el éxito de la misma no estará en las cifras de accidentes de tráfico, siempre trágicas, sino que cuantos menos desplazamientos se realicen, aunque sean los catalogados como esenciales, más posibilidades de reducir la propagación del virus.
El video muestra imágenes inusuales de carreteras vacías, donde los únicos desplazamientos que se producen son de vehículos pesados. Una estampa excepcional en un periodo del año, la Semana Santa, donde mayor concentración de vehículos se produce por carretera.