El Atlético Bembibre encontró en la espesa niebla y en el empuje de los suyos el escenario perfecto para reencontrarse con el triunfo. Los rojiblancos se impusieron por la mínima al Mirandés B (1-0) en un encuentro correspondiente a la jornada 15, marcado por las difíciles condiciones meteorológicas y por la necesidad urgente de puntos de un equipo que llevaba cuatro jornadas sin ganar.
El duelo comenzó equilibrado, aunque poco a poco el filial mirandés fue creciendo a base de aprovechar los errores en la salida de balón de una defensa berciana de circunstancias, formada únicamente por dos defensores naturales en el once inicial, Expo y Fatah. Fruto de esas imprecisiones llegaron dos ocasiones clarísimas para los burgaleses que obligaron a Ivanildo a emplearse a fondo. El guardameta rojiblanco sostuvo al equipo con dos intervenciones decisivas que evitaron que el marcador se pusiera en contra.
Los problemas no terminaron ahí para el Bembibre. Antes de que se cumpliera la media hora de juego, Manolo Pérez se vio obligado a realizar dos sustituciones por lesión, dando entrada a José Manuel y Álex González en lugar de Peke y Valentín. Un contratiempo más para una plantilla ya muy mermada por las lesiones, entre ellas las de larga duración de Davo y Álex Martínez, ambos con rotura del ligamento cruzado y fuera para lo que resta de temporada.
A pesar de todo, los bercianos lograron rehacerse y dejaron ver una mejor versión en los minutos previos al descanso. Esa mejoría tuvo continuidad tras la reanudación y se tradujo en el único gol del partido. En una rápida contra, Álex González recibió el balón en la frontal del área y, sin dudarlo, conectó un potente disparo cruzado que se coló junto al poste, imposible para Gorrin.
Con el 1-0 en el marcador y una niebla cada vez más espesa que impedía ver con claridad la banda opuesta, el Mirandés B se volcó en ataque en busca del empate. Sin embargo, se topó con un Atlético Bembibre muy serio en labores defensivas y con un Ivanildo seguro y solvente cada vez que necesitó intervenir. Los rojiblancos también dispusieron de varias oportunidades para sentenciar al contragolpe, aunque faltó acierto en los metros finales.
El pitido final confirmó una victoria tan sufrida como necesaria para el Atlético Bembibre, que rompe así la peor racha negativa de la temporada y consigue darle la primera alegría a su público desde el estreno liguero en el Jesús Esteban. Hasta ahora, todos los puntos —salvo los de la segunda jornada frente a Mojados— habían llegado lejos de casa.
La próxima semana, los bercianos volverán a ejercer de locales, esta vez frente a la Arandina, con la esperanza de que la niebla de este domingo haya disipado definitivamente las dudas y abierto el camino de la recuperación.








































