El Atlético Bembibre no tuvo opciones ante un Atlético Tordesillas que fue mejor. Los bercianos estuvieron condicionados por las numerosas bajas que arrastran, en una plantilla ya de por sí muy corta, que obligó a Manolo Pérez a completar la convocatoria con dos juveniles y algunos jugadores que no estaban en buenas condiciones físicas.
Se adelantó muy pronto el Tordesillas, a los diez minutos, con un remate de Chatún a bocajarro, anticipándose a la defensa después de un centro lateral. Un gol que dio alas a los salmantinos, quienes tuvieron otras dos ocasiones más para haberse ido al descanso con una ventaja más amplia.
En la segunda mitad Manolo Pérez arriesgó con una defensa de tres, a pesar de que en frente tenía a una de las mejores delanteras del grupo, pero las circunstancias obligaron a ello. No solo porque suequipo fuera por detrás en el marcador, sino porque Héctor estaba jugando con molestias y era necesario sustituirlo. Las posibilidades que tenía el técnico berciano, viendo los jugadores disponibles, le hizo cambiar el dibujo y jugárselo todo, cambiando al central por un jugador de ataque.
El Bembibre comenzó a llegar a las inmediaciones del área de Farolo, dando mayor sensación de peligro de lo que lo había hecho hasta entonces, pero también dejaba más espacios atrás, con una línea de tres formada por jugadores muy jóvenes, Arnau, Expo y Manu, que además es mediapunta.
El gol de Dani, en el primer balón que tocaba, hizo que el Bembibre bajara los brazos, y acabaron llegando otros dos más en los minutos finales, de Cahtún y Conejo, para completar un marcador muy amplio en el que posiblemente haya sido el peor partido de los bercianos hasta el momento.








































