Atlético Astorga y Atlético Bembibre se enfrentaron una vez más en el ya clásico derbi del Manzanal, en un partido muy intenso pero con poco fútbol, que se acabó decidiendo en una jugada a balón parado.
Aunque el partido estuvo muy igualado, los maragatos, acostumbrados a la Eragudina, un campo con buen césped pero estrecho y de pocas dimensiones, hicieron una mejor lectura del partido. Desde el primer momento buscaron diagonales en largo sobre las bandas, para desde el lateral intentar meter rápidamente el balón en el área o provocar un saque de esquina que les diera opciones a balón parado. Por su parte el Bembibre buscaba a Óscar en envíos frontales, mucho más fáciles de defender para los centrales.
Tal como se estaba desarrollando el partido solo se podía romper a balón parado. Y eso fue lo que sucedió en el minuto 35, en un saque de esquina. Ceinos, a pie cambiado, puso el balón en el área con mucho peligro y Carlos conseguía adelantarse a la defensa para batir a Ivanildo.
En la segunda mitad Manolo Pérez hizo varios cambios, tanto de hombres como de posiciones y sistema de juego, pero esta vez no le dieron resultado. Las dimensiones del campo y la presión del Astorga hacían casi imposible abrir huecos en la defensa, y con Sergio Bello, el goleador del equipo, en el banquillo, las jugadas a balón parado tampoco encontraban rematador.
Los minutos fueron transcurriendo con poco fútbol y con pocas ocasiones hasta el pitido final, que hizo bueno el gol de Carlos para que los puntos se quedaran en Astorga.