La primera etapa, de 100 kilómetros, era llana, con solo una dificultad en el kilómetro 58, donde se encontraba el puerto de Esquevillas. El pelotón no permitió que ningún corredor se marchara, a pesar de los numerosos intentos, y solo en el último instante seis corredores consiguieron una ligera ventaja de 3 segundos en la línea de meta, con el venezolano Torres en cabeza.
Quedaba todo pendiente de la última etapa. Algo más de 100 kilómetros con mayor dureza, ya que los corredores debían subir cuatro puertos, entre ellos el de Portillo, con adoquines. La carrera se rompió completamente en la subida, pero volvió a reagruparse en el llano, con una escapada de 20 corredores que fueron absorbidos por el pelotón a 10 kilómetros para la meta. Ignacio Piquero, del Dipuleón Bembibre, aprovecha una ligera pausa para saltar a 8 kilómetros del final, consiguiendo una ventaja de 27 segundos que se redujeron a 11 en la línea de meta. Una renta suficiente para superar los 3 segundos de desventaja de la jornada anterior y alzarse con la etapa y la vuelta.
Además el Dipuleón Bembibre consiguió alzarse tambiéon con el primer premio por equipos.
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