El Bembibre H.C se despidió de la temporada 23/24 con una derrota ante el Mataró por un claro 4-1, en un partido en el que el acierto de las de la comarca del Maresme, fue contundente y en el que las Águilas, encontraron ideas en la segunda parte. El equipo de Carlos Figueroa acudió con muchas bajas al encuentro, sin Icía Brea, por secuelas de la contusión en la cabeza, sin Julia, sin Ana y sin Pía. Una expedición abonada al sufrimiento y al querer y no poder. De haber ido el equipo al completo, es posible que el resultado hubiera sido distinto.
Pero ante la adversidad, las bercianas plantearon un enfrentamiento de aguantar embestidas y esperar contras, pero no funcionó, ya que a los cinco minutos, Ariadna Martínez acertaba con el penalti señalado sobre el Bembibre. Con el marcador en contra, el Bembibre siguió cultivando su ritmo, esperando fortuna en algún contraataque, pero sin crear peligro apenas. A la mitad de la primera parte, Nina Almirall, volvió a perforar la portería de Fer Tapia, poniendo un preocupante 2-0, con el tiempo muerto inmediato del entrenador de las bercianas. Aina Lleonart puso más leña al fuego al firmar el tercer gol de su equipo, a falta de siete minutos para el descanso. Sonaban truenos en la expedición del Bierzo Alto.
Tras el descanso, las Águilas estiraron líneas y crearon más peligro, con más presencia en el campo rival y con más lanzamientos y combinaciones. A los siete minutos de la reanudación, Juanita Alzate acertó con su intento, recortando distancias con sus anfitrionas. Pero apareció el mal juego, los pases malos, las precipitaciones, el querer resolver individualmente en vez de pausar y pensar en el juego coral. Empezaron las pérdidas, dando vida a su rival para volver a embestir una vez y otra la portería de Fer Tapia, que se multiplicaba en sus intervenciones. Una azul sobre el Mataró, otorgó una falta directa a la capitana del equipo, Gisela Vicente, que no tuvo fortuna en su intento. Siguió perdiendo las posesiones de la bola el Bembibre, facilitando la labor ofensiva de un Mataró que quería rematar la faena de manera inmediata. Así, a falta de siete minutos para la conclusión del partido, Olga Juanola, metió el cuarto y último gol del partido, cerrando la cuenta del equipo en el partido y en la temporada. Se esfumó cualquier intento de resolver con algo positivo un partido, que desde su inicio, estaba balanceado hacia el lado catalán. Las numerosas ausencias del equipo, fue un escollo difícil de resolver aparte de los típicos malos automatismos de toda la temporada, en la que la falta de confianza y los nervios, han mermado las posibilidades de un equipo que la próxima temporada, podrá enfrentarse a lo más selecto del hockey femenino internacional.
Carlos Figueroa
Ha sido un mal partido en el que hemos hecho las cosas mal desde el principio. El gol de penalti ha trastocado el planteamiento del partido, y luego llegaron los dos goles antes del descanso y que han tocado la confianza del equipo. Ahora mismo estoy muy enfadado, porque no es igual quedar en novena posición que en la décimo primera, pero es lo que hay y no podemos hacer más con lo que había en disposición de jugar. La segunda parte la hemos preparado en el vestuario, jugar con idea de hacer daño, de buscar la portería y de disparar ante cualquier mínima oportunidad. Así llegó el gol de Juanita, que nos ha dado un poco de confianza. Pero ha durado poco, cuando nos han apretado un poco más, han aparecido los nervios, hemos enlazado malos pases, hemos perdido muchísimas posesiones y eso ha dado más oportunidad de juego al Mataró. Se termina la temporada con un sabor agridulce con lo que visto hoy, pero la valoración hay que hacerla en frío.