El Atlético Bembibre recibía al filial del Numancia en una jornada marcada por el Covid, en la que solo se jugaron dos partidos. El estilo que quiere darle Miñambres al equipo comienza a ser ya reconocible, y a pesar de que tuvo que conformarse con un punto el equipo firmó uno de los mejores partidos de la temporada.
Salió mejor el Numancia B al partido, pero no tardaron los bercianos en hacerse con el dominio del juego, un dominio que fue absoluto hasta que los jugadores volvieron a tomar el camino de los vestuarios y al que solo le faltó mirar un poco más hacia la portería para ser letal. La mejor ocasión de esta primera mitad fue un lanzamiento directo de Avanzini que Romera consiguió desviar a córner con una gran estirada.
El Bembibre se llevó un susto en los primeros minutos de la reanudación, con un balón cruzado que se estrelló en el poste y sirvió para despertar a los de Miñambres, que reaccionaron con tres ocasiones casi consecutivas, de Avanzini, Rubén y Del Castillo, quien remató de cabeza al larguero tras un saque de esquina.
Tanto iba el cántaro a la fuente que se rompió con un penalti sobre Roberto Puente cuando encaraba con ventaja la portería. El propio Roberto Puente fue el encargado de transformarlo, ajustando el balón con potencia a la base del poste. Era el minuto 62.
El Bembibre tuvo ocasiones para dejar sentenciado el partido, pero le faltó efectividad, y en la recta final Ricard, que acababa de entrar al campo, aprovechó un saque de esquina en la que los atléticos estuvieron “muy blanditos”, para anotar el gol del empate.
El Bembibre se lanzó de nuevo a buscar el gol que le diera la victoria y Marcos lo tuvo en sus botas por dos ocasiones. En la primera de ellas remató mal y en la segunda, entrando desde la línea de fondo, pecó de egoísta cuando tenía un compañero completamente solo para empujarlo, y el disparo con poco ángulo lo rechazó Romera.
