La Asociación de Veteranos del Atlético Bembibre presentó su segunda edición de los trofeos a la regularidad y al máximo goleador, recuperando esta vieja tradición. Y lo hizo con la presencia de algunos veteranos ilustres, que acudieron con algunos de los trofeos que ellos mismos recibieron en su época de futbolistas, como el Pichichi que muestra Marianín de la temporada 1972-73.
El sistema de puntuación para el trofeo a la regularidad sigue el mismo mecanismo de la temporada anterior. En todos los partidos de liga que juegue el Atlético Bembibre, incluido play off si llegara el caso, tanto dentro como fuera de la Devesa, se puntuará a los jugadores que salgan al campo en base a una escala que va de 0 a 3, siendo el 0 sin calificar. El que más puntos sume en la clasificación general será el ganador final del Trofeo.
Los puntos otorgados en cada jornada y la clasificación general se podrá seguir a través de Bembibre Digital en un espacio habilitado para ello en la sección de deportes y en todas las noticias de esta sección.
Marianín comenzó a dar muestras de su capacidad goleadora en el Atlético Bembibre, con una media de casi un gol por partido en la tercera categoría del fútbol español. Fue determinante para que la Cultural ascendiera a Segunda División con 36 goles, siendo ese año el máximo goleador de todas las categorías. Ya en Primera División con el Real Oviedo, un equipo que luchaba por mantener la categoría, consiguió el Trofeo Pichichi de la temporada 1972-73 con 19 goles. Es el que muestra en la fotografía.
Páez recibió el Trofeo a la Regularidad y el Trofeo al Máximo Goleador en la temporada 1974-75. Un doble reconocimiento que hacía justicia a los méritos adquiridos durante la temporada y que lo pusieron en la órbita de equipos como el Zamora, aunque finalmente fichó por la Ponferradina.
Casimiro vistió por primera vez la elástica rojiblanca en la temporada 1979-80, en la que el Atlético Bembibre regresaba a Tercera División como campeón de liga, anotando 25 goles, por lo que se hizo acreedor al Trofeo de Máximo Goleador. Su facilidad para encontrar la portería (23 goles la temporada siguiente) lo llevaron a jugar en Segunda División con el Cartagena, previo paso por la Cultural, donde sigue siendo el tercer máximo goleador histórico en una clasificación liderada por Marianín.
Santalla recibió el Trofeo de Máximo Goleador en la temporada 1987-88 por partida doble, ya que ese año estaba promocionado por la Cadena Ser y por Radio Nacional. Fue una temporada excepcional en la que Santalla anotó 27 goles y Arienza 25, pero la pugna final fue con Merayo del CD Toreno, que ese año estaba en Tercera División. Radio Nacional le había computado los mismos goles que a Santalla, así que decidió entregar un trofeo a cada uno, pero la Cadena Ser consideraba que algunos goles asignados a Merayo fuera de casa no estaban bien anotados y entregó un único trofeo al jugador del Atlético Bembibre.
Luis marcó una época defendiendo la portería del Atlético Bembibre. En la temporada 1975-76 recibió el Trofeo a la Regularidad refrendando su gran trayectoria. Una temporada “muy bonita” que recuerda con especial cariño.
Serafín, también en la temporada 1975-76, recibía el Trofeo al Máximo Goleador. Su posición no era la de delantero, sino la de centrocampista, pero le gustaba incorporarse al ataque y cuando llegaba cerca del área tenía facilidad para encontrar la portería y meter gol. Serafín recibió también el trofeo de jugador más regular de los equipos del Bierzo en la temporada 1984-85.
Felipe ocupó el lateral derecho de la defensa del Atlético Bembibre entre mediados de los 70 y principios de los 80. A pesar de que no jugaba en una posición en la que resultara fácil destacar, su calidad y su personalidad lo llevaron a ser capitán del equipo y a recibir el Trofeo a la Regularidad en la temporada 1977-78