El Atlético Bembibre llegaba a Salamanca con la necesidad de sumar los tres puntos, después de la situación crítica en que lo dejó el colegiado zamorano Alejandro Valle Vicente Franqueira, al privarle de la victoria ante el Tordesillas concediendo el gol del empate con el tiempo ya cumplido y tres jugadores en claro fuera de juego. No es fácil estar colista y sobreponerse a un golpe como este, pero en el Atlético Bembibre nadie se rinde, como no se cansan de repetir, y lo demostraron en un escenario emblemático, el estadio Helmántico de Salamanca.
El partido se puso muy pronto favorable a los intereses rojiblancos. Cuando solo habían transcurrido dos minutos de juego, Carlos Cruz ejecuta una falta desde la frontal, un libre directo que coloca de forma magistral en la escuadra, haciendo inútil la estirada del guardameta charro.
Quedaba casi todo el tiempo por delante y en frente tenían un buen equipo, reforzado con hasta cuatro jugadores de la primera plantilla, pero los bercianos supieron frenar al filial salmantino, que prácticamente no puso en apuros la portería de Ivanildo, y cuando lo hizo, con un disparo de Gustavo mediada la segunda parte, intervino con acierto.
Además del resultado la buena noticia estuvo en el debut de Juani Molina en partido oficial con el conjunto rojiblanco, una vez superado el galimatías de circunstancias que ha impedido su inscripción en el Grupo VIII de Tercera División hasta estas alturas de la temporada. La mala noticia estuvo en la lesión de Willy, que tuvo que retirarse en la primera mitad.
Benavides tuvo palabras de reconocimiento para sus jugadores por el esfuerzo realizado y se acordó también de la afición rojiblanca “que el otro día nos animó cuando vinieron mal dadas” “y que esta victoria va dedicada a todos”.
