La San Silvestre Bembibrense, que en esta ocasión no tenía carácter competitivo sino solidario, reunió a un gran número de personas que se echaron a la calle para completar un recorrido de 6 kilómetros con temperaturas muy bajas, pero en un ambiente puramente festivo.
Fueron más de 800 los inscritos, entre participantes y los que adquirieron el dorsal cero al precio de 3 euros, con el fin de destinar ese dinero para la compra de al menos un desfibrilador para las instalaciones deportivas municipales. Actualmente solo hay un aparato, ubicado en el Bembibre Arena.
La “carrera”, que salió de la Rotonda de El señor de Bembibre, atravesó varias calles de la ciudad para finalizar en el pabellón Manuel Marqués Patarita. Allí se sirvió chocolate caliente y se entregaron los premios, que en esta ocasión no fueron para los primeros clasificados, sino para los mejores disfraces navideños.
Vídeo
{youtube} ChGIkvbP3Lw {/youtube}
Galería fotográfica