Un Losadeño en el Río de la Plata

Toda familia tiene una historia que contar, antepasados con mayor o menos lustre. Lo importante, es mantener viva la memoria de quienes nos han dado una identidad. En la búsqueda de esa identidad familiar, me encontré en el camino con el libro “La Villa de Losada su historia y sus gentes” del escritor Benito González González. Hasta ese momento, Villa Losada era para mí un lugar de la lejana León, desde donde a principios del siglo XVII decidió emigrar mi abuelo Antonio.

Tal vez partió con mil sueños, deseos y ambiciones, sin pensar que su legado y descendencia en el nuevo mundo, llegaría hasta nuestros días.

D. Antonio Álvarez de la Vega, era natural de Villa de Losada, donde nació cerca del 1600,  hijo del Capitán D. Antonio Álvarez y Da. Ana de la Vega Rispa Uris. No sé sabe a ciencia cierta el motivo ni fecha exacta de su arribo al nuevo mundo. Hacia 1620, llega al puerto de Santa María del Buen Ayre (actual Buenos Aires-Argentina), de donde se traslada a la ciudad de Santa Fe de la Vera Cruz (actual ciudad de Santa Fe, en la provincia homónima). Allí decidió instalar las bases de su familia, que luego se extendería a varias regiones del país. Su mayor actividad fue ser estanciero y militar.

 

Esta casa, que se asemeja a las casas existentes en Santa Fé en aquellos años, fue adquirida en 1742 en una subasta por D. Bartolomé Diez de Andino, bisnieto de D Antonio. Sus descendientes la habitaron hasta principios del siglo XX. Actualmente funciona el Museo Histórico Provincial Brigadier López.

De su actuación pública, según consta en las actas del extinto Cabildo de Santa Fe, fue elegido regidor segundo el 26 de enero de1650 y  alférez real el 1 de enero de 1651. Nombrado regidor el 30 de enero de 1651, participó en el traslado de la ciudad a su emplazamiento actual y en el trazado de los planos de la misma. El acta de traslado de la ciudad, con fecha 12-IV-1651, establece: ” Trabajo de medición y marcación, que se efectuarían de acuerdo con la traza actual de la ciudad, quedaban a cargo del Capitán Jerónimo de Rivarola, a quién secundarían D. Mateo de Lencinas y D. Antonio Álvarez de la Vega”.

Casó en Santa Fe cerca de 1625 con Da. Francisca Resquín, nacida en Santa Fe la Vieja, hija del sargento mayor Diego Suárez de Almeida o Altamirano (natural de Évora, Portugal y de Da. María Resquín. Da. María Resquín era hija de Francisco Resquín e Isabel Giménez, D. Francisco fue miembro del Cabildo 1588 y regidor en 1592, 1594 y 1603. Era hijo del Cap. Jaime Resquín, nacido en Valencia y de Úrsula Oliva.  Tomó parte de la expedición de Alvar Núñez Cabeza de Vaca, después de desembarcar en la costa de Brasil y llegó a Asunción en 1542. Se le concedieron 200 leguas de territorio desde el Río de la Plata al Sur, si decidía poblarlo.

Álvarez de la Vega recibió cuatro cuerdas de tierra en el Pago de Abajo en Santa Fe de la Vera Cruz. Tenía una estancia poblada en el Salado Grande que cuando testó se describe con casas y corrales y una tahona pequeña, 350 yeguas de vientres garañón, 30 garañones burros, 60 mulas de la presente yerra, 80 burras chicas y grandes, 200 ovejas, una carreta con 3 yuntas de bueyes, 100 vacas y 50 caballos rocines; y media legua de tierras en el Cululú, en la otra banda del Salado “en las cabezadas de la estancia que tienen los dichos Antonio Álvarez de la Vega y su mujer” que hubieron por merced del gobernador D. Esteban de Ávila.  Tenían tres esclavos, dos hombres y una mujer.

Según escritura del 17 de abril de 1651, fueron entregadas en dote a su hija Antoñita casada con D.  Luis Romero de Pineda,  hijo de un mercader del mismo nombre, y que llegó a Santa Fe con su padre, hizo negocios con D. Antonio Álvarez que le alquiló su estancia para concentrar ganado.

 

Maqueta de la ciudad en época de D Antonio

Junto a su esposa “temerosos de la muerte, por ser su hora dudosa, y hallarnos muy adelante en edad” otorgaron su testamento el 25-VIII-1665. Mandaron ser sepultados en la iglesia Matriz en la sepultura del finado sargento mayor Diego Suárez, padre de su mujer. Al momento de testar tenían una casa de tapia con sala y aposento cubierta de paja en medio solar. Entre las propiedades rurales tenían una cuerda de tierra en el Pago de Abajo que, en 1645 Álvarez de la Vega dio en dote a su hija Da. María Resquín, al casarla con Simón Xaques de Aranda.

No solo fue un gran estanciero, hombre público y militar, sino que su descendencia lo supero en capital. Al ser su descendencia numerosa, solo mencionaré a sus hijos y matrimonios. Se han hecho varios estudios genealógicos de la familia de D. Antonio, al encontrarse relacionados sus descendientes con antiguas familias del Río de la Plata.

 

D. Antonio y Da. Francisca, fueron padres de:

1.- Da. Mariana Álvarez de la Vega, quien caso primero con Luis Montero de Espinosa, nacido en Lisboa cerca de 1590 y segundo el 4-VI-1657 con Antonio Casco de Mendoza.

2.- Da. Antonia Álvarez de la Vega, casó el 17-IV-1651 con el Cap. Luis Romero de Pineda, hijo de D. Luis Romero de Pineda y de Da. Luisa Rodríguez de Arroyo. Las dos hijas de este matrimonio, se casaron don dos hermanos. Juana con el Cap. Juan Gómez Recio y Francisca con Cristóbal Gómez Recio, hijos del Cap. Juan Gómez Recio “El Viejo” y Da. Bartolina Vallejos
La descendencia de ambos hermanos Gómez Recio dieron origen a la familia troncal rosarina Gómez Recio.

3.- Da. Francisca Álvarez de la Vega, casó con Matías Gómez, siendo padres de Lorenzo Gómez, nacida el 10-VIII-1659.  Su bautismo fue el primero registrado en Santa Fe de la Vera Cruz, luego del traslado de la ciudad.

4.- D. Juan Álvarez de la Vega, casó con Lucía Casco de Mendoza, siendo padres de Tomasina Álvarez de la Vega casada con  Cristóbal Ximénez Naharro, hijo de Cristóbal Ximénez Naharro y Micaela de la Cámara (o Negrete).

5.- Da. Juana Álvarez de la Vega, casó primero con Pedro Sánchez Moreno y segundo con el teniente Asencio de Ábalos el 9-V-1698.

6.- Da. María Álvarez de la Vega, casó con Simón Xaques de Aranda, vecino de Asunción del Paraguay, regidor en 1647; en ausencia del alcalde provincial se lo designó como alcalde la Hermandad.
A) Jerónimo Xaques de Aranda, b. el 29-VI-1648. Alférez. Casó con Da. Antonia de Mitre y fueron padres de Da. Jerónima Xaques de Aranda, que casó el 3-I-1686 con Jerónimo del Villalba, natural del Paraguay.

7.- D. Antonio Álvarez de la Vega, casó el 30-IV-1686 con Da. María de Ábalos, sin sucesión.

8.- Da. Isabel Álvarez de la Vega, casó con el Cap. Gabriel Arias Montiel, sin sucesión.

9.- D. Ignacio Álvarez de la Vega, casó primero con Ana de Solórzano y Romero, hija de Juan Romero Gutiérrez, natural de la Villa de Almadén de la Coque, en la Mancha y Da. Elvira de Solórzano. Sánchez de Luque. En segundas nupcias con Da. Isabel de Pineda.
De su primer matrimonio, tuvo descendencia en Santa Fe, por la familia Diez de Andino y Jofre Álvarez, en la provincias de San Juan  los Álvarez Moyano, Jofre Álvarez, Molina Álvarez, Segura Álvarez y en Buenos Aires Álvarez del Águila y Álvarez Góngora, todas con descendencia que llega hasta nuestros días.

Nuestro mayor legado en los tiempos que corren, es tratar de no perder esa identidad, no solo como familia, sino el recuerdo y apego a la tierra que nos dio un lugar de pertenencia, sea aquí en Argentina, o en el lugar que habitaron nuestros antepasados siglos atrás.

Es mi humilde homenaje a mi abuelo, quien decidió dejar su tierra, su familia y costumbres, para comenzar una nueva vida en una tierra lejana e inhóspita, donde hoy se lo recuerda y honra.

“Que nuestra tierra quiera salvarnos del olvido por estos cuatro siglos que en ella hemos servido”. “Dedicatoria a los antepasados” de Leopoldo Lugones. 

 

Mar del Plata 18-X-2014. Marcelo E. Álvarez Herrera

 

 

 

 

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