La Casa de las Culturas de Bembibre ofrece una nueva exposición, desde el 19 de enero hasta el 29 de febrero, del pintor Luis Gómez Domingo, que lleva como título “Evocaciones del Quijote”.
Un Quijote editado en dos volúmenes, finamente impreso en 1905 sobre papel biblia y bellamente ilustrado con reproducciones foto-zincográficas del Ingenioso Hidalgo dibujado por Gustavo Doré, (Casa Editorial de la Viuda de Luis Tasso, Barcelona), inició el mundo de las lecturas y los sueños infantiles del pintor Luis Gómez Domingo (Teruel, 1946), inquietando su precoz fascinación por el dibujo.
Junto al inspirador libro de niñez, las lecturas maduras, contenidas, de dos clásicos, coetáneos e imprescindibles: la “Vida de don Quijote y Sancho” de Unamuno y la “Ruta de don Quijote” de Azorín, ambas publicadas en 1905, han servido al pintor de espejo propio, reflejando los trazos novelados de un Quijote que encarna, individual y colectivamente, el alma cultural y moral de un pueblo.
Ha aguardado a su madurez artística para enfrentarse a un tema universal, complejo y siempre vigente, como es el dar forma y vida dibujada al alma y la filosofía del Quijote. Es un camino nuevo en su ya largo y esforzado oficio de pintor y profesor. Un camino que pretende terminar con la última aventura del inmortal don Quijote, a la vez que concluya la vida artística del aprendiz audaz, del dibujante inagotable, del maestro ilustrador, del pintor entregado que es Luis Gómez Domingo. Sus primeras memorias, las ilustran esta serie inacabada de dibujos, trazados con polvo de carbón y plomo, con encaústica, sobre apuntes y recuerdos diluidos en aguadas.
Una serie que, inicialmente, fue concebida como una primera aproximación (“Evocaciones del Quijote”. Exposición temporal en el Museo del Bierzo, Ponferrada. Cat. de la exp., Ayuntamiento de Ponferrada, 2010), aumentada al poco con la incorporación de nuevas obras, en técnicas y pasajes (Exposición en el Centro Cultural Santa Nonia, León, Obra Social de Caja España y Caja Duero, oct.-nov. 2011), testimonio de una continua y comprometida evolución, que presenta, renovada, en su querido Bierzo, en la Casa de las Culturas de Bembibre.
La maestría de dibujante preciso y de pintor auténtico, subyace en cada detalle de estas composiciones, hondas, esenciales, filosóficas, conmovedoras, en las que el artista ha prescindido, en fondo y forma, de lo superfluo. Unas son ilustración – más de veinticinco años ilustrando para el Diario de León -, otras, más técnica pictórica, en las que se vislumbran, entre luces y sombras, esbozos de manos inacabadas llenas de vida, expresiones y sonrisas amables que, al instante, captan la atención del espectador. Como novedad, aparte los dibujos, el artista ha incorporado un collage de gran formato, en el que don Quijote y Sancho cabalgan en busca de aventura, escrita, entre recortes de prensa y retazos de cartelería. Una mirada del pintor a las vanguardias. Entre los dibujos, inspiraciones en los magníficos grabados del francés Doré, homenaje al recuerdo del genial dibujante decimonónico, a la memoria intemporal de Cervantes, a los muchos artistas que han rememorado la obra maestra, entremezcladas con sus propias ensoñaciones quijotescas.