A CIENCIA CIERTA / El agua subterránea en Bembibre y su entorno (y II)

Continuando con la explicación de la parte primera del presente artículo, insisto en que para buscar agua subterránea en el entorno de Bembibre y si se trata de pozos pequeños (menos de 10 metros de profundidad) al tipo de terreno que hay que prestar atención es al denominado Cuaternario y Terciario. Hace ya mas de medio siglo (1952) en la memoria del Mapa Geológico de Bembibre (Hoja nº 159. Escala 1/50 000) publicada por el Instituto Geológico y Minero de España, (IGME) ya se decía que había numerosos pozos de este tipo. Sólo en Castropodame se citan unos 60 y en Bembibre 150. También se alude a muchísimos en otros pueblos de la zona (Molinaseca, Congosto, Torre del Bierzo…). Se señala que estaban realizados en terreno con cantos rodados (cantos de río), en una capa que reposaba sobre otra mas arcillosa y que el agua brotaba en el contacto entre ambas capas y se empleaba la mas profunda como depósito. La imagen que adjunto (terreno entre San Miguel de las Dueñas y Santo Tomás de las Ollas) refleja muy bien esta situación. El terreno que aparece en esta fotografía (muy rojizo) debe corresponder al Terciario ó Cuaternario. No es fácil con los datos que yo conozco, precisar más.

Lo tradicional ha sido la realización desde tiempos inmemoriales, de pozos de escasa profundidad. Aun quedan muchos incluso en los núcleos urbanos de los pueblos. En estos casos la suerte estriba en realizar el pozo en zonas arenosas o si se quiere en zonas poco arcillosas. El tipo de terreno llamado (incluso en algún informe técnico) el “barro peña”, es muy arcilloso y por tanto poco apto para obtener agua. Esta no es capaz de fluir con facilidad por ese terreno y por ello “resbala” sobre el mismo, explicando porque en el contacto con capas superiores más arenosas es donde brota el agua. Los terrenos arcillosos son poco aptos para buscar agua, porque no permiten que esta fluya a través de ellos o lo permiten muy poco. El sentido común y la experiencia así lo indican. Para taponar o cortar una corriente de agua (al regar un huerto por ejemplo), se emplea con preferencia terreno arcillo o barro si se quiere así llamar.

Para ir “a tiro fijo” buscando agua en un pozo realizado en una finca, habría que empezar por saber la o las capas arenosas que hay bajo la finca. Su número, su extensión, su potencia, su ubicación, su porosidad eficaz, su permeabilidad… demasiado saber, dirá mas de uno. Como esas capas arenosas son muchas, pero muy discontinuas o muy variables, (no como las capas de carbón); lo mejor es probar suerte y a ver si haciendo un pozo al “tuntún” suena la flauta. La experiencia de tiempos inmemoriales indica que si suele haber suerte. Hay capas arenosas que aparecen y desaparecen en pocos metros en muchas partes.

SONDEOS PROFUNDOS

No obstante ya en los años 40 del siglo pasado se debió suceder que esos pocitos de menos de 10 metros de toda la vida, no siempre daban toda el agua que se necesitaba. Por ello ya en la citada Memoria Geológica del (IGME) se señala que “es digno de mencionar el alumbramiento de aguas de la Ribera de Folgoso, practicado por el Instituto Geográfico en el externo Este del pueblo citado”. Era una galería de 40 metros de la que partían al final otras dos perpendiculares a la misma. Se llevó a cabo tal labor “minera” en arcillas y conglomerados “diluviales” y se revistió de hormigón. El terreno diluvial es el que de modo coloquial llamamos piedras de río. No obstante se señala que el caudal de agua logrado “es de poca importancia”. No se si en La Ribera de Folgoso quedan personas que den fe de esa vieja labor minera, para obtener agua. Aquellos trabajos se habían iniciado en el año 1949.

Por aquellos años en Bembibre, se habían efectuado ya otras labores para buscar agua subterránea al margen de los tradicionales pocillos. Se consideraban incluso por el IGME labores importantes por lo que parece. Se les prestó bastante atención en la Memoria Geológica. Aunque figuran numerosos datos (nombres de los dueños por ejemplo) voy a referirme sólo a los que importan desde el punto de vista de la geología. Se trataba de 4 pozos artesianos, es decir de esos por los que surge de modo espontáneo agua por su boca. Eran sondeos de 107-97-80 y 121 metros. Su distancia máxima al centro del casco urbano era de 500 metros. Dado que se indica su posición (aproximada) respecto al casco urbano del Bembibre de entonces y otra serie de datos más; he deducido yo que al NE de Bembibre (de la Villa Vieja más en concreto) se halla un nivel o una capa de arenisca que es muy interesante para buscar aguas subterráneas profundas. Sobre esa capa arenosa hay arcilla y mas superficialmente (menos de 10 metros) una capa de cantos rodados. Esto como norma general. Supongo que en el tramo arcilloso pueda haber algunos niveles (capas) un tanto arenosos y por ello con cierta capacidad para almacenar agua. Hay que insistir no obstante en que hemos de hablar con números. La capacidad para almacenar agua se llama porosidad y la capacidad para permitir el paso del agua se llama permeabilidad. Ambos conceptos se expresan con números concretos.

Cuando años después en 1973, se publicó otra nueva memoria geológica de la Hoja de Bembibre (Serie MAGNA), lo único que se dice dentro del apartado de hidrogeología, es que hay varios pozos artesianos en las proximidades de Bembibre y que el nivel ( capa más bien) donde aparece el agua se halla a unos 100 metros de profundidad y que deben ser areniscas del Carbonífero. Yo también pienso que así es. Pero debo recalcar que esa capa donde aparece el agua en las proximidades de Bembibre , no tiene porque extenderse hacia el poniente, es decir hacia Castropodame. En el año 1999, el Ayuntamiento de Castropodame encargó una serie de trabajos técnicos para buscar agua subterránea en Matachana. En un estudio hidrogeológico realizado poco después (no lo hice yo), se da por hecho que esa capa interesante que hay bajo Bembibre, también se halla bajo Matachana. Me parece una proposición que no está justificada en modo alguno. Además se afirma que bajo los materiales más modernos (Terciario /Cuaternario) hay materiales de edad carbonífera. Afirmación esta, que si es referida al subsuelo de Matachana es muy discutible.

Lo más interesante de ese estudio (finalizado en el año 2001 en Madrid) es la aportación de unos datos obtenidos mediante el método de los sondeos eléctricos. Yo no domino esa técnica, pero si se que permite aportar datos, para a partir de ellos, deducir que tipo de terreno hay en el subsuelo, sin necesidad de hacer sondeos mecánicos. No se exactamente donde se hizo ese sondeo eléctrico. Entiendo que al SE del casco urbano de Matachana, es decir donde se hallan los depósitos de agua de consumo doméstico. Los técnicos que interpretaron los resultados dedujeron que hasta una profundidad de 75 metros había terreno arcilloso con algunas intercalaciones arenosas. Eso me parece correcto. Hasta los 75 metros puede haber terreno “suelto” y rojizo que es que vemos en superficie. No obstante, a continuación dicen que existe un terreno muy arenoso y apto para obtener agua subterránea. Este terreno sería una arenisca del Carbonífero, es decir lo mismo que en Bembibre. Me parece muy dudoso que así sea. Mas bien ha de haber pizarras negras, las llamadas Pizarras de Luarca, que se localizan por ejemplo en la Autovía del NO en el punto kilométrico 374,5 es decir un kilómetro al poniente del Polígono Industrial del Bierzo Alto (San Román) y antes de llegar a la altura de Villaverde de los Cestos. Estas pizarras no son lo mismo que las areniscas que suministran agua a los pozos artesianos de Bembibre.

Por lo que veo cada vez es más frecuente realizar sondeos de más de 100 metros para buscar agua y para no ir “a ciegas” habría que hacer una cartografía detallada de las capas de arcilla y areniscas y o gravas que hay en profundidad y en esos terrenos sueltos y rojizos, que son los que abundan en el entrono de Bembibre en las zonas que tradicionalmente han sido fincas de cultivo. El problema es que tal estudio, (cartografía detallada y en profundidad), lleva tiempo…y dinero. Opino que en los terrenos llamados el Cuaternario, (bordes de ríos y arroyos a menudo) es más probable hallar agua. No obstante en el Terciario también puede haberla. El Terciario en buena medida está formado por bordes de antiguos ríos o arroyos hoy ya inexistentes. Los montes son otro tema.

Por ultimo y un poco como curiosidad apunto que un sondeo que descienda por debajo de la cota de los 500 metros sobre el nivel del mar, es decir en Bembibre serían mas de 150 metros, podría captar aguas que llevan muchos años, quizá siglos allí almacenados. La cota de los 500 metros señalada es a la que discurre el río Sil aguas abajo de Ponferrada.

Si es rentable o no hacer un sondeo así, no lo se. Siempre nos encontramos con el problema del coste y por ello quizá lo mejor sea hacer lo que siempre se ha hecho: probar suerte y punto. Existe eso si el método de consultar a…la “Brujita Ye-Ye” por ejemplo, que en gran medida es lo que también se hace, por lo que yo conozco muy a menudo.

Rogelio Melendez Tercero

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