Desde hace muchos años me he dedicado como una simple afición a la difusión del conocimiento racional y científico de nuestro Mundo. Incluyo en esta labor a la Historia en todos sus aspectos; es decir al conocimiento del pasado.
En mi opinión es esta una labor cien por cien cultural; lo cual no excluye otras actividades culturales. Por ejemplo, un taller de costura en el que se trate de recuperar la antigua vestimenta de nuestros pueblos; también es difusión de la cultura. Hay una gama muy amplia de actividades culturales y una gama muy amplia de asociaciones culturales. En general se denominan así lisa y llanamente, pero en lo que constituye un paso más en esta línea han aparecido algunas orientadas a asuntos más concretos. En Bembibre funciona y lo hace muy bien la Asociación Mineralógica “Aragonito Azul” y en Ponferrada la Asociación Astronómica del Bierzo. La primera se dedica esencialmente a la enseñanza de la mineralogía y áreas afines (paleontología por ejemplo) y la segunda al conocimiento racional y científico de los astros.
Cualquier persona con conocimientos elementales de la historia local, sabe que hace siglos en todos los pueblos proliferaban las cofradías y otras asociaciones similares de marcado carácter religioso. En tiempos en los que la religión lo impregnaba todo era normal que esto sucediese. Ahora el hueco dejado por las asociaciones religiosas lo ocupan las asociaciones culturales. Aunque supongo que a las personas muy creyentes o muy afines a la religión esto les parezca negativo; yo no entraré en valoraciones de este asunto. Respecto las creencias de cada cual y punto. No obstante tras muchos años moviéndome en este mundillo de la difusión del conocimiento y las asociaciones culturales; he reparado en ciertas cuestiones que son las que pretendo exponer ahora; aunque dejando claro eso si que son mi percepción de la realidad o mi punto de vista. El lector es quien debe juzgar en que medida estoy acertado o equivocado.
CULTURA O FIESTA
Pues dicho esto quiero exponer que pese a tanta proliferación de asociaciones culturales, mi impresión es que en buena medida la llamada labor de difusión de la cultura tiene luces sin duda y también sombras. Yo entiendo que hay muchos detalles ,que ponen de manifiesto que sólo la cultura del estómago o la de las fiestas o ambas combinadas son las que realmente se muestran cada día más pujantes. Un buen ejemplo de esto lo constituye la proliferación de festivales gastronómicos por toda la geografía berciana y también fuera de esta. Basta mirar un poco en la Red.
No hay la menor duda de que sirven para congregar a enormes cantidades de personas, al margen de que se hagan en una localidad o en otra. Es evidente por otra parte que cualquier excusa es buena para hablar de los romanos o de los visigodos. Asimismo cualquier excusa es buena para hablar de minerales o de física nuclear o de matemáticas;…pero focalizar en exceso la difusión de la cultura en la realización de fiestas; no me parece muy acertado. Para ello las asociaciones culturales deberían llamarse asociaciones gastronómicas o comisiones de fiestas.
Me da la impresión también, que el personal y en mayor medida de lo que a mi me gustaría, entiende que gastar el dinero en fiestas es una buena inversión y sin embargo gastarlo en difundir la cultura (la historia de los pueblos, su patrimonio arquitectónico, su geología, ….), ya no lo es tanto. Aquí entramos en un terreno en el que cabe aplicar aquello de que para gustos están los colores. Por otra parte está el hecho indudable de que la difusión del conocimiento racional y científico de nuestro mundo es una labor que requiere tiempo, mucho tiempo y cuyos resultados sólo a muy largo plazo se puede apreciar. También es evidente que resulta más atractivo comer un bocadillo de jamón o tomar una cerveza, que escuchar cómo es la estructura de un átomo,…por ejemplo.
Asistimos a una situación que en mi opinión es un tanto paradójica: las facilidades para acceder al conocimiento son actualmente mucho mayores que hace algunas décadas;…pero la impresión que yo tengo, es que ahora en general se vive mejor que antes y se estudia peor. Desde las capas de la población más joven hay una cierta desidia por aprender. Las personas de cierta edad en muchos casos no tuvieron la oportunidad (que ahora si tiene los jóvenes), de aprender y alegan (no sin razón) que a estas alturas de su vida, ya no es tiempo de preocuparse por quien fue Newton,…por ejemplo. El resultado final es que “unos por otros, la casa sin barrer” y la difusión de la cultura se queda poco más que en una larga sucesión de fiestas y banquetes.
Adjunto a este texto una composición digamos cultural en la que se mezclan referencias a la Ciencia con otras. Cada cual sabrá distinguir lo que más le interesa .
Rogelio Meléndez Tercero.