Técnicos de Patrimonio de León y del Centro de Conservación y Restauración de Bienes Culturales de Valladolid se desplazaron este miércoles hasta Rodanillo para intentar arrojar luz a las pinturas de la ermita del Santo Cristo, antigua Iglesia de San Salvador.
El equipo dedicó buena parte de la mañana para revisar minuciosamente las paredes, tomando muestras de las pinturas y de los morteros utilizados en el enfocado. Utilizaron técnicas con luz ultravioleta que permiten visionar contrastes de colores (que no son perceptibles a simple vista), así como infrarrojos térmicos para analizar las diferencias técnicas de las paredes.
La inspección no quedó ahí, también introdujeron una microcámara para grabar las imágenes ocultas tras el retablo de madera que muestra la ciudad de Jerusalén.
Un trabajo minucioso como si del CSI se tratara, “un estudio a conciencia con las últimas tecnologías que se disponen”, valoró David González, el vecino de Rodanillo que descubrió hace unos años estas pinturas, y que ha conseguido movilizar a estudiosos, historiadores y técnicos de Patrimonio hasta dar este importante paso.
En el pueblo interpretan esta visita de una forma muy positiva, no sólo porque permitirá avanzar en el estudio para determinar datar y poner en valor las pinturas, sino porque es un indicador de que el informe previo, elaborado por Luis Grau el pasado mes de noviembre, otorga el suficiente valor como para movilizar el equipo que se acaba de desplazar a Rodanillo.