Disfrutar de la playa y visitar el mar es algo aparentemente tan normal en los tiempos actuales, pero tan alejado de algunas personas. Es el caso de los residentes de la residencia Campolar de Bembibre que, gracias a la iniciativa «Memorias frente al mar», recaudaron fondos suficientes para planificar esta excursión para cumplir el propósito que surgió antes de Navidad.
Ayer martes lo hicieron posible: el viaje a la playa de Poniente de Gijón para disfrutar del mar, en la playa; para darse un chapuzón, mojarse los pies o, simplemente, disfrutar de la brisa sobre la arena. Una playa accesible, preparada para personas con discapacidad y acceso en silla de ruedas.
La iniciativa «Memorias frente al mar» que puso en marcha Rotary Club Ponferrada Bierzo hizo posible el sueño de estos 60 residentes que comenzó a fraguarse con la venta de piezas artesanales el pasado mes de diciembre con la que consiguieron recaudar la cantidad de 2.350 euros que permitió realizar esta excursión con todas las garantías para los residentes.
Se presentó este viaje a la playa como un estímulo para nuestros mayores ya que supone un cambio en su rutina diaria y les evoca muchos recuerdos. Todo ello para conseguir una mayor sensación de bienestar, «caminar por la playa les permitirá entre otras cosas relajarse y mejorar su forma física».
Y así ha sido. Los residentes pudieron comprobarlo y disfrutar de una jornada diferente, en contacto directo con la naturaleza. El mar en estado puro desde la playa de Gijón, un sueño que se hizo realidad y que permitió una desconexión absoluta. En algunos casos, fue la primera vez que pisaron la arena para meterse al agua.
