Numerosas personas acudieron con sus animales a las inmediaciones del Santuario del Ecce Homo, para participar en la tradicional bendición del día de San Antón.
Desde hace décadas, el Santuario del Ecce Homo de Bembibre cuenta con una valiosa y secular imagen de San Antonio Abad. Todos los años, su fiesta se celebra con fervor y gozo.
El pasado 17 de enero, a pesar de las circunstancias, el templo y la explanada se llenaron de fieles.
La imagen de San Antonio salió adornada en procesión al exterior de la Iglesia donde el párroco bendijo los campos. Teniendo, como escenario, las tierras de Las Linares.
Más de 40 mascotas se sobresaltaron ante las gotas de agua bendita.
Al finalizar la Eucaristía llegó la bendición de los panes. Para sorpresa de los asistentes, las panaderías de la población quedaron sin existencias, según han puesto de manifiesto desde la Cofradía del Santo Ecce Homo. Más de un centenar de fieles se acercaron al altar con cestos llenos de panecillos.
El Santín, como se le llama en el Bierzo Alto al Ecce Homo, sigue siendo lugar de oración, encuentro y profesión de la fe católica. En esta ocasión, los devotos y la Cofradía adornaron todos los rincones del Santuario.
