Un año más, los datos ponen de manifiesto la delicada situación demográfica que atraviesa la comarca. Las zonas rurales son las principales perjudicadas con un saldo vegetativo negativo (más fallecidos que nacidos), tendencia que mantiene en el Bierzo Alto, aunque en este último año se ha apreciado un incremento en el número de nacimientos respecto al año anterior.
No obstante, la situación de la natalidad es crítica en municipios como Torre del Bierzo, que no ha registrado ningún nacimiento en el periodo de referencia (2020), o Noceda con un único nacido.
Por número de habitantes, Bembibre registra el mayor saldo negativo. Los 43 nacimientos registrados en 2020 no fueron suficientes frente a los 147 fallecimientos. Ello arroja un crecimiento vegetativo de -104.
En Castropodame el resultado fue de -31, con 38 fallecidos y 7 nacidos. Mismo número de nacimientos en Igüeña, aunque con un número de fallecidos que se sitúa en 17, por lo que el crecimiento negativo se sitúa en -10.
En Folgoso de la Ribera nacieron seis nuevos vecinos, pero fallecieron 28 (-22); 4 nacimientos en Congosto frente a 23 defunciones (-19); y un único nacimiento en Noceda, pero con 12 fallecidos (-11). Mismo saldo vegetativo en Torre del Bierzo que registró 11 fallecidos y ningún nacimiento en 2020.
En el conjunto de la demarcación del Bierzo Alto, el crecimiento vegetativo es negativo, con 68 nacimientos y 276 fallecimientos, lo que arroja un resultado de -208.
Más nacimientos que en 2019
Sin embargo, haciendo una comparativa con los datos del año 2019, el número de nacimientos subió ligeramente en el conjunto del Bierzo Alto, fundamentalmente en Bembibre. En este sentido, el mayor crecimiento negativo se explica desde el incremento en el número de fallecimientos en un año marcado por la pandemia.
En cuanto al número de matrimonios según el lugar de residencia de los contrayentes, la tendencia, aquí, es a la baja. En 2019 se celebraron 27 enlaces frente a los 24 que se registraron en todo el año 2020.
