La Junta de Castilla y León ha mantendrá las medidas restrictivas adicionales que sólo rebajará cuando la comunidad se encuentre en el entorno del 35% de ocupación UCI por enfermos de coronavirus y del 25% en cada provincia. El vicepresidente de la Administración Autonómica, Francisco Igea, expresó al término del consejo extraordinario de Gobierno, que el objetivo es tener una reserva y “hasta que la comunidad no tenga la capacidad de respuesta suficiente no iniciaremos la relajación de medidas”.
La semana pasada, la Junta prorrogó las medidas restrictivas por un periodo de tiempo de 14 días, aunque abrió la puerta a una revisión al cabo de una semana. Para ello, un consejo de Gobierno extraordinario analizó esta opción, que descartó con arreglo a los indicadores de evolución.
En cualquier caso, Igea espera que esta situación de mejoría se pueda dar la próxima semana. Pero, además del indicador global de ocupación en UCI no superior al 35%, habrá una valoración para decidir la desescalada de forma provincial. Es decir, el avance estará condicionado a que las provincias tengan una capacidad de respuesta con menos de un 25% de saturación en sus unidades de cuidados intensivos por coronavirus.
A partir de ahí, cada dos semanas, y siempre que la ocupación en UCI sea inferior al 25%, se irá avanzando. “La duración será de dos semanas al menos, y se mantendrá esa liberación siempre que se mantenga la tendencia descendente”, explicó el vicepresidente autonómico, “por tanto, no se avanzará más rápido de cada dos semanas, se recorrerá cada uno de los escalones del acuerdo interterritorial, y sólo se avanzará si continúa la tendencia descendente”-
