Categorías: Opinion

El príncipe ubicuo

Los nobles saudíes dificultan su individualización cuando se mezclan vistiendo la kufiyya, tradicional pañuelo con el que se cubren la cabeza, el cual es asegurado con un cordón negro llamado agal. Sin embargo, una silueta sobresale y hace añicos esa imagen fija que proyectaba la casa de Saud.

Recientemente, el príncipe heredero, Mohámed bin Salmán, ordenó el arresto sin procedimientos jurídicos de influyentes personajes del reino; desde el inversionista más rico, el príncipe Alwaleed bin Talal, hasta el adversario más poderoso, el príncipe Mutaib bin Abdalá.

De esta forma, el alumno de Mohammed bin Zayed, príncipe heredero de Emiratos Árabes Unidos, mata dos pájaros de un tiro: por un lado, se refresca un sistema estático y corrupto, por otro, se eliminan rivales políticos.

El hijo favorito del rey Salmán parece controlar ahora las fuerzas de seguridad, el ejército, mientras hace temblar a empresarios, intelectuales y clérigos wahabitas. Chas W. Freeman, exembajador estadounidense, resume así lo que está pasando en Arabia Saudita: “Se acabó. Todo el poder ahora se concentra en las manos de Mohámed bin Salmán”.

Al mismo tiempo, el príncipe Salmán, con el ojo puesto en Irán, está desarrollando una activa política exterior: ha intentado aislar a Catar, se ha embarcado en una prolongada guerra en Yemen y se ha inmiscuido en la política interna del Líbano. En este campo los resultados no han sido muy positivos; pues unas medidas impetuosas con cierta torpeza diplomática se suman a lo poco flexible que es la cadena de mando en sus fuerzas armadas.

Por último, quiere disminuir la dependencia del petróleo y recibir más inversión extranjera. Símbolos de esta apertura al futuro son el proyecto Neom, la construcción de una ciudad futurista, y el otorgamiento de la ciudadanía a un robot.

Sofía, el androide con pasaporte, no vestía la abaya negra tradicional sino una camisa de seda clara, hecho que lleva a otro tema importante: las mujeres ya pueden conducir o ir a estadios y el príncipe manifestó su deseo de volver a un “islam moderado, equilibrado, abierto al mundo y a todas las religiones, tradiciones y pueblos”, como aquel que existía antes de la toma de la Gran Mezquita de la Meca por los extremistas puritanos en 1979.

El heredero al trono pretende generar tres procesos simultáneamente: la consolidación de su poder en detrimento del equilibrio que brindaba una arraigada oligarquía, el ensanchamiento de la hegemonía saudí en el mundo musulmán y la modernización técnica y social del país. La primera de sus misiones puede ser la más fácil de llevar a cabo, mientras que la segunda será la más difícil de establecer. La clave está en la tercera: si logra reformar Arabia Saudita, es posible que la primera meta dure poco y la segunda se haga realidad.

Augusto Manzanal Ciancaglini
Politólogo

 

 

Mario

Entradas recientes

El Bembibre HC firma una pretemporada inmaculada con un contundente 2-6 frente a Las Rozas

El Bembibre H.C. logró un pleno en su pretemporada tras vencer a Las Rozas por…

13 horas hace

Guía práctica para trabajar desde casa con seguridad

El teletrabajo se ha convertido en una parte esencial de la vida moderna para muchas…

2 días hace

Soluciones financieras para familias y jóvenes emprendedores de Bembibre

La vida económica de una ciudad como Bembibre depende de la capacidad de sus habitantes…

2 días hace

La poesía como sostén: Hablamos con Nicanor García Ordiz sobre su nuevo libro “El lugar donde esperabas”

Nicanor García Ordiz, publica *El lugar donde esperabas*, un poemario donde la ternura, el duelo…

2 días hace

Enol Torre roza el Top 10 en el Campeonato del Mundo de Rookies

El corredor Enol Torre, del equipo Cronobierzo, dio un paso más en su fulgurante carrera…

2 días hace

Bembibre HC prepara su último test de pretemporada frente a Las Rozas

El Bembibre H.C. jugará este sábado 27 ante Las Rozas (Colegio Boadilla del Monte, 18:00…

2 días hace