Desde este martes, día 15 de noviembre, los vehículos podrán transitar por una parte de la zona peatonal. El acceso por calle Castilla, plaza Mayor (frente al Ayuntamiento) y salida por avenida del Bierzo, abre oficialmente al tráfico con el objetivo principal de facilitar la circulación en el municipio, según explicó el concejal de Desarrollo, Sigifredo Benavides. De esta forma, el equipo de gobierno anuncia que se inicia el plan de reordenación del tráfico que pretende facilitar la circulación en el ámbito municipal.
Era un secreto a voces que la zona peatonal abriría al tráfico, y que esta medida afectaría exclusivamente al tramo de entrada por calle Castilla y salida por avenida del Bierzo hasta el entronque con calle Cervantes. Pero se desconocían los detalles sobre la apertura que ha desvelado este lunes el responsable del área de Desarrollo.
Principalmente lo que afecta al horario pues no se trata de una apertura permanente sino parcial en horario de 8 de la mañana a 22 horas, de lunes a viernes. Los sábados, domingos y festivos se mantendrá el planteamiento peatonal completo.
Benavides expresó respecto al horario que “a partir de las 22 horas no tenemos Policía Local y no podemos garantizar la seguridad”, máxime cuando “siempre puede haber más problemas de noche”. No se trata, sin embargo, de un horario definitivo por cuanto “siempre podemos mejorar”. En este sentido, apuntó directamente a la época estival y adelantó como ejemplo la posibilidad de reducir los horarios de apertura al tráfico en verano.
Respecto a las razones que llevaron al equipo de gobierno a poner en marcha esta medida persiguen de fondo un plan de reordenación del tráfico. “Tenemos la idea de que Bembibre estaba dividido por la peatonalización. Creemos que se ha cerrado el centro y ha quedado dividido”, advirtió el concejal. “Queremos dinamizar el tráfico en Bembibre y hacerlo más fluido, en resumidas cuentas: optimizarlo”.
El equipo de gobierno considera como una de las medidas prioritarias esta reorganización del tráfico sobre la cual el edil añadió que “hay que hacerlo bien y procurar que Bembibre tenga operatividad y fluidez”. “El tráfico no está bien y la solución es una reestructuración global”. A este respecto, invitó a cuantos puedan aportar su opinión a valorar cómo puede mejorar la circulación en el casco urbano: “Policía, conductores profesionales, el conductor normal y todos quienes quieran opinar al respecto. Queremos aunar las opiniones de todos y que la reestructuración no sea parche sobre parche”.
Los vehículos podrán estacionar en las plazas reservadas para carga y descarga
La apertura de la zona peatonal no sólo supone que los vehículos podrán transitar eludiendo el rodeo obligado hasta la fecha por el cierre al tráfico, sino que los coches podrán estacionar en las plazas reservadas para carga y descarga.
El concejal de Desarrollo aseguró que tanto profesionales como el resto de conductores podrán hacer uso de estas plazas de aparcamiento aunque para estos últimos está condicionado a que realicen sus compras en alguno de los comercios del entorno.
“En principio va a ser carga y descarga de modo amplio”, declaró Benavides, de tal modo que se puede entender también “ir a comprar unas cadenas a la tienda o unas camisas. Vamos a evitar que nadie aparque diez horas. Para eso estará el grupo de la Policía Local”.
La primera zona azul de Bembibre sera gratuita y estará en la Villavieja
Esta medida incluye la creación de ocho nuevas plazas de estacionamiento en la Villavieja. Pero no se trata de un aparcamiento libre sino limitado a dos horas. Eso sí, será gratuito.
El objetivo de esta medida pretende facilitar el acceso a los vecinos de la Villavieja que con el plan vigente “para ir a su casa a comer deben dejar el coche a 500 metros”. De esta forma, podrán hacer uso de las plazas de estacionamiento por un tiempo prudencial que el Ayuntamiento limita a dos horas.
El Ayuntamiento reutilizó bolardos para reducir costes
La apertura de la zona peatonal supone la colocación de pivotes, bolardos, pintado viario y señalización. En total “no ha pasado de los 2.000 euros”, recalcó el concejal. En este sentido, destacó que la señalización se ha negociado con precios “por debajo del 50% de lo que se compra habitualmente”. Pero incluso los bolardos se reutilizaron entre aquellos que “había por ahí tirados”.
