La ruta de los Alcornocales de Cobrana es una ruta encantada. Hadas, trasgos y duendes se hacen visibles solo durante unos días al año para quienes la visitan, apareciendo de entre los árboles a lo largo de los 2 kilómetros de recorrido.
Nubeira que maneja las lluvias y tempestades, el Hada Driade amante de los niños y los árboles, el Trasno juguetón que a cambio de algún regalo os regala un puñado de bellotas y por último el Dianu Burlón que es un pequeño ladronzuelo del bosque.