No se había visto a lo largo de la temporada a un Atlético Bembibre tan dominador y capaz de crear tantas ocasiones de gol. Nada se puede reprochar a los bercianos en cuanto a entrega y profesionalidad. Sin embargo, con un único disparo a puerta, el Santa Marta consiguió ponerse con dos goles de ventaja y obligar al Bembibre a una remontada que estuvo a punto de conseguir.
Antes de que diera comienzo el encuentro, los dos equipos y el trío arbitral les hicieron el paseillo al Alevín A y al equipo femenino de Fútbol Sala, en reconocimiento a sus respectivos campeonatos de liga.
El partido comenzó con una ocasión muy clara para el Bembibre, un tiro raso cruzado de Manu Arias que salvó Sergio con una parada increíble cuando ya se cantaba el gol. Y más increíble todavía es que los charros se pusieran por delante sin haber disparado ni una sola vez a puerta. Fue en una contra de David Martín, que buscaba el mano a mano con Ivanildo, pero cuando parecía que la defensa había llegado a tiempo para evitar el peligro, un mal entendimiento a la hora de despejar el balón, acabó con él dentro de la portería.
Los locales buscaban el empate con insistencia y ocasiones tuvieron para ello, pero fue el Santa Marta quien consiguió anotar el segundo en su primer disparo a puerta. Un centro lateral que controla Mito en el segundo palo para batir a Ivanildo. Era el minuto 44 y el partido se había complicado mucho, pero Willy tuvo tiempo aún para recortar diferencias antes del descanso.
Tras el paso por vestuarios el Bembibre retomó el mando, la sensación de peligro era constante, pero seguía sin llegar el gol. Hasta que en el minuto 72 Isra, que acababa de entrar al campo, controlaba el balón dentro del área para batir a Sergio.
Quedaba tiempo suficiente para culminar una remontada que se acarició en muchas ocasiones, pero que finalmente no llegó. El Atlético Bembibre tuvo que conformarse con un empate que le obliga a viajar la última jornada a Becerril con la obligación de sumar al menos un punto. Aunque como recoge el dicho popular, “quien sale a empatar acaba perdiendo”, por lo que no queda otra alternativa que buscar al menos un gol que de tranquilidad en los minutos finales.