El Bembibre no jugó su mejor partido en Salamanca, donde María le ganó la partida a Miñambres, que colocó de inicio a Espi y Badía en las bandas, adelantando la posición de Lolo. El equipo se hundió mucho en defensa y tampoco estuvo fino en la salida del balón, con errores graves que acabó aprovechando Alvarito al filo del descanso, cuando más igualado estaba el partido.

A pesar del poco juego desplegado por los bercianos en la primera mitad, donde el mejor fue Ivanildo, tuvieron dos ocasiones muy claras para ponerse por delante. Dos errores de la defensa charra, un resbalón y un mal despeje, permitieron que Álex Martínez y Monroy acabaran plantándose solos ante Del Río, pero no acertaron a introducir el balón en la portería. Ocasiones como estas son las que deciden los partidos ante rivales como el Salamanca, y la diferencia entre aprovecharlas o no marca la diferencia entre perder o ganar, como sucedió la última jornada en la visita de los charros a la Virgen del Camino.

Tras el descanso Miñambres dio entrada a Riverón por Badía para buscar más presencia en ataque, pero casi sin tiempo para poner en práctica el nuevo esquema, en el minuto 53, Gabri encontró de nuevo el camino del gol para distanciar al Salamanca.

A partir de ahí los charros se dedicaron a nadar y guardar bien la ropa, mientras los bercianos se dedicaban a hacer la guerra por su cuenta, con demasiadas conducciones que no llevaban a ningún lado. Con más corazón que cabeza, el Bembibre consiguió recortar diferencias por medio de Riverón en el minuto 87, poniendo emoción a la recta final. El Bembibre lo intentó, pero los salmantinos tiraron de oficio para que se jugara lo menos posible y el partido finalizó con la segunda derrota del Atlético Bembibre. Una derrota que deja a los bercianos muy lejos del objetivo que se había marcado a principio de temporada, aunque solo se han disputado seis jornadas y hay tiempo para rectificar.

TROFEO DE LA REGULARIDAD