El Bembibre recibía al filial culturalista en un partido con dos equipos contrastados que necesitaban ganar para dejar atrás la dinámica negativa que arrastraban y mantenerse en la lucha por los puestos altos de la clasificación. El Bembibre no tardó en ponerse por delante en un inicio de partido trepidante. José Manuel controló con el pecho en un saque de banda para colarse en el área buscando la portería, y tras un primer rechace batir a Diego.
El Júpiter pudo empatar en una doble ocasión que salvó Ivanildo en primera instancia y posteriormente Tito, de cabeza, envió al larguero. Pero no había tregua, el ritmo estaba siendo muy alto y ahora era Roberto Puente el que hacía lucirse a Diego para evitar el gol.
Con el paso de los minutos los dos equipos bajaron el ímpetu inicial, pero sin que el partido perdiera ni un ápice de emoción. La igualdad que había sobre el terreno de juego estuvo a punto de romperla Albertín en una internada por la derecha, tras un gran pase de Gonzalo con cambio de orientación, que terminó enviando el balón a la cruceta.
Después del paso por vestuarios el Júpiter trató de adelantar un poco más sus líneas para buscar el empate, pero el Bembibre no cedió, no dio ni un paso atrás y trató de buscar también el segundo. Roberto Puente se plantó solo ante Diego después de un buen pase de Espi y un buen control que le permitió dejar atrás a la defensa, pero se complicó él solo a la hora de rematar y el balón se acabó perdiendo por la línea de fondo.
El premio al buen juego de los locales llegaría en el minuto 64. Una excelente combinación entre Puente y José Manuel la finalizó Vallejo con un disparo cruzado para anotar su primer gol con la elástica rojiblanca.
Los leoneses no se rindieron y su capitán, Javi, volvía a meterlos en el partido con un gol de libre directo que se coló por encima de Ivanildo, cegado por el sol. Era el minuto 73 y quedaba mucho tiempo por delante, así que trataron de meter mayor intensidad al partido en busca del empate. Pero al contrario de lo que sucedió en algunas fases del encuentro ante el Mirandés, como reconocía Miñambres, los atléticos supieron mantener también la intensidad en su juego durante los 90 minutos, sin dar opciones a su rival. Incluso le anularon un gol a Santín por un fuera de juego muy ajustado.
Mención a parte merece el colegiado vallisoletano Rivera García, que fue despedido con pitos desde la grada, e incluso Miñambres se atrevió a calificar su actuación como mala. “Cuando un árbitro, en un partido sin entradas bruscas, necesita tantas tarjetas para imponer su autoridad es que no lo ha hecho bien”. Riveras García mostró 9 tarjetas al Atlético Bembibre, 8 por protestar.
La próxima semana el Bembibre se enfrenta al Ribert en Salamanca. Un partido a priori fácil, viendo la clasificación del rival en puestos de descenso, pero el Bembibre no debería olvidar lo sucedido en el Barco cuando llevaban dos goles de ventaja y un hombre más, y a punto estuvieron de empatarles (2-1 y disparo al larguero) antes de que Puente anotara el tercero.
