Los aficionados del F.C. Barcelona salieron una vez más a la calle para celebrar con música, himnos y bombas, el triunfo de su equipo. Tras la derrota del Real Madrid el sábado, el Barcelona era ya matemáticamente campeón de liga, pero la afición culé prefirió esperar a la finalización del partido de su equipo, para concentrarse en torno a la plaza Bernardo Alonso Villarejo, que han convertido en su lugar de celebración.
