El Atlético Bembibre pasó con buena nota el primer test de la pretemporada y, aunque el resultado es lo de menos en este tipo de partidos, siempre es importante comenzar ganando.
El encuentro no fue muy vistoso, como era de esperar, y el césped de La Devesa, demasiado alto, tampoco ayudó al espectáculo. La falta de rodaje, tanto del Atlético Bembibre como del CD Barco, era evidente y el juego se desarrollaba con demasiada lentitud e imprecisiones en el centro del campo. Las pocas ocasiones de peligro llegaron a balón parado.
Primero fue David Álvarez, para los gallegos, quien estrelló el balón en el palo en un lanzamiento directo. Y Moli, a los 40 minutos, anotaba su primer gol como rojiblanco, también en un lanzamiento directo, que tras pegar en la barrera se coló mansamente en la portería sin que nadie acertara ni a rematar ni a despejar el balón.
Aún habría tiempo para aumentar la ventaja antes del descanso. Íñigo se aprovecha de la indecisión de la defensa orensana tras el rechace en un saque de esquina, para empujar el esférico a la red.
Y nada más comenzar la segunda parte Carlos Cruz, que acababa de entrar al terreno de juego, anotó el tercero de libre directo raso y ajustado al poste.
El carrusel de cambios hizo que el CD Barco tomara las riendas del partido y pasara a dominar el juego, pero sin efectividad. Incluso Rubén García desperdició un penalti en los minutos finales, estrellando el balón en el larguero.
En definitiva un partido que sirve para que los dos equipos sigan avanzando en su preparación, y ver en acción por primera vez a los nuevos fichajes del conjunto rojiblanco que, en general, dejaron una buena impresión en la grada.
Foto: Atlético Bembibre
