El rostro de la sabiduría

Confieso que ha habido ocasiones en que yo, haciendo un ejercicio de imaginación, me he esforzado en poner rostro a la sabiduría. Y ocurría que estando en ese trance, irremediablemente, me asaltaban los clichés preestablecidos que siempre ilustran semejante cuestión. Y así, eran los rostros de Platón, de Descartes, de Cervantes, de Galileo, de Newton, de Leonardo, de Mozart, de Kant, de Cajal, de Darwin, de Ochoa, de Einstein, de Hawking, los más socorridos para dar solución a ese ejercicio de fantasía. Y siempre era así. Hasta que conocí al científico, investigador, doctor Ángel Alonso. Desde entonces esta operación tiene una interpretación plástica que es el resultado de atribuir el binomio rostro sabio a la imagen de Ángel Alonso, por encima de cualquier otra. Y esto desde el razonamiento de los hechos que lo sustenta. Porque Ángel acrisola como nadie en su mirada la curiosidad todavía insatisfecha de quien escudriña en las entrañas de la vida, con afán de hallar las respuestas a los problemas irresolutos, y que presiente tienen solución. Y es esa intuición, sustentada en el minucioso estudio de la ciencia, lo que le lleva, sin duda, a soñar con las respuestas pretendidas. Porque Ángel, como todo buen investigador, es (por fuerza tiene que serlo) un soñador. No en vano los sueños son los anhelos que siempre mueven a la persona a obtener metas más altas; y eso se trasluce en sus inquietos ojos añiles, en su rostro curtido en la adversidad de lo cierto y lo incierto y al que tampoco le incomoda la frustración que origina la falta de respuestas. Respuestas que comprendió hace tiempo que, aun siendo como lo es, en ocasiones, fruto del azar, solo están a disposición de los espíritus preparados para albergarlas, asumirlas y compartirlas. Porque eso es lo que realmente hace grandes a quienes lo son, como lo es Ángel Alonso, la capacidad de renunciar a los privilegios que otorga la sabiduría en beneficio de tus semejantes. Esa resignación voluntaria a entregar a los demás tu mayor posesión, y que en Ángel acabó convirtiéndose en su fundamento de vida: el humanismo. Ese es y ha sido el cimiento de las actuaciones de Ángel Alonso a lo largo de su productiva vida: el esfuerzo, la dedicación, el estudio, la entrega, el sacrificio por y para los demás, para el bien de los demás, en favor de los demás, porque en Ángel Alonso siempre ha prevalecido el espíritu humanista que ha propagado y propaga a través de su obra y de su gesto. Y es por lo que siempre que quiero poner rostro a la sabiduría, ahora pienso en Ángel Alonso.

  (click en la imagen para ampliarla)

Mario

Compartir
Publicado por
Mario

Entradas recientes

Dos regalos, un penalti errado y la buena actuación de Saldaña condenan al Atlético Bembibre

El Atlético Bembibre se vio lastrado por un mal arranque en su visita al campo…

18 horas hace

VÍDEO / Prada A Tope inaugura el 62 Belén de Folgoso de la Ribera

Folgoso de la Ribera inauguró este sábado el 62 Belén Artesano en su ubicación habitual,…

22 horas hace

El Telecable Gijón impone su ley en el Bembibre Arena sin dar opciones a las Águilas

El Bembibre H.C. cayó con claridad ante un Telecable Gijón imparable en la décima jornada…

1 día hace

Bembibre ilumina la Navidad: un acto con Guitardeón para activar el centenar de puntos de luz repartidos por el núcleo urbano

Esta mañana, Bembibre dio la bienvenida a la Navidad con la apertura de sus dos…

2 días hace

El Belén de Asprona Bierzo en Bembibre rinde homenaje al fútbol sala femenino

El Ayuntamiento de Bembibre cuenta en su primera planta con uno de los belenes ya…

2 días hace

Abre sus puertas el Belén de la plaza Mayor de Bembibre con los escolares del Santa Bárbara

Ya ha comenzado la Navidad en Bembibre, y lo ha hecho con sus dos Belenes…

2 días hace