José Antonio Quiroga, presidente de la Confederación Hidrográfica Miño-Sil (CHMS), se desplazó esta mañana a la Oficina del Pantano de Bárcena donde aseguró que todavía no se han resuelto las alegaciones contra la demolición de la presa de San Facundo. El proceso administrativo podría demorarse considerablemente hasta tal punto que, incluyendo la tramitación ambiental, podría ser hasta un año.
“De momento ahí sigue, en el mismo sitio, inútil, inservible y de monumento a la inutilidad ”, aseguró Quiroga refiriéndose a la presa de San Facundo.
El proyecto de demolición se adjudicó hace un año a la empresa Control y Geología, SA por importe de 53.287 euros. En noviembre se abrió el periodo de información pública de 30 días, ya vencido, y que ha recogido 15 alegaciones que, de momento, tienen que ser analizadas y resueltas posteriormente.