El Teatro Benevivere se vistió de faralaes este domingo, 19 de octubre, con motivo de la gala del décimo aniversario del Grupo Rociero de Bembibre que invitó al público a hacer un viaje escénico por su propia historia —entre sevillanas, alegrías y muchas risas— que conectó con un público entregado y familiar.
Un relato en tres etapas
La propuesta hilvanó los momentos significativos de los diez años de historia del Grupo Rociero: los inicios con una profesora que se vio obligada a dejar las clases por motivos de salud; una segunda etapa autodidacta, en la que los integrantes sostuvieron el proyecto aprendiendo y enseñando, unos a otros, con ensayo y constancia; y el salto final cuando Vero, la profesora de flamenco de la Escuela Municipal de Música “Beatriz Osorio” se encargó de la formación del grupo Rociero. Fue la persona que también firmó la coreografía de la gala, escenas enlazadas con humor y alegría —la marca de la casa— para explicar cómo se ha construido la identidad del grupo sobre el escenario.
Además, el público pudo conocer el itinerario que ha seguido el grupo, con actuaciones que han ofrecido en muy variados puntos de la comarca, incluso en Maragatería.
Octubre, mes rociero en Bembibre
La gala se enmarca en un un programa más amplio para conmemorar el décimo aniversario con una exposición de fotografías y enseres del Grupo Rociero en la Casa de las Culturas, abierta hasta el 30 de octubre. La muestra reúne vestuario, complementos y una selección de imágenes que recorren escenarios y etapas del colectivo.
