Cuando el polígono industrial de San Román de Bembibre ni existía, el empresario bembibrense José Antonio Otero, gerente de Embutidos Santa Cruz de Montes, apostó por una zona sin urbanizar y sin servicios en la que había previsiones de desarrollo futuro. Fue la primera empresa en llegar al polígono cuando ni siquiera era polígono, y que el pasado 7 de julio sufrió un duro golpe con el incendio de sus instalaciones.
Pese a la desgracia, la empresa superó ese primer golpe y ahora confían en comenzar la reconstrucción de la fábrica el próximo mes de marzo, pendiente de una línea de subvenciones que se abre en este momento.
La empresa presentará el proyecto ante la Junta de Castilla y León, según afirmó Otero en una entrevista con FM Bierzo. Sin embargo, la obtención de la subvención estará sujeta a una evaluación donde “cada aspecto cuenta” ya que las subvenciones se otorgan en base a las puntuaciones: “Todas las cosas puntúan, entramos en la subvención pero el dinero empieza por las mayores puntuaciones; si se acaba el dinero, se acabó”.
Las previsiones que maneja la empresa son comenzar la construcción de la nueva nave y empezar a funcionar a finales de año “porque ahora estamos muy en precario”. De hecho, la empresa ha tenido opciones de mantener su actividad de producción en el matadero de Bembibre, donde emplea a cinco personas, y en un secadero que alquiló en Astorga, aunque con una reducción importante en la fabricación: “si llegamos al 30% es ser optimista”, en cuanto a producción total, dijo Otero.
La idea es “colocar la primera piedra” a lo largo del próximo mes de marzo, “que lo podamos terminar es otra cosa pero empezar sí lo vamos a empezar”.
Pero además de las subvenciones y el apoyo institucional que se ha comprometido para facilitar la actividad (como la exención de impuestos en Bembibre que se devolverá, dijo en la entrevista, más adelante) juegan un papel clave las compañías de seguro. Otero confía en que los seguros también cumplan para conseguir estos objetivos de volver a poner en marcha las instalaciones.
Consecuencias para el empleo
El incendio de las instalaciones ha tenido importantes consecuencias para la actividad empresarial y también para el empleo. La empresa Embutidos Santa Cruz de Montes cuenta con medio centenar de trabajadores de los cuales 4 se encuentran en ERTE total y otros 15 en ERTE parcial hasta los más de 20 que trabajan en la fábrica (habitualmente entre 23 y 26, dependiendo de las campañas).
Esta situación ha afectado a otras tiendas del país salvo la de Bembibre, que ha seguido funcionando con normalidad. En Barcelona la tienda permaneció abierta ya que también comercializa productos de otras zonas pero se vio obligada a cerrar en agosto para dar vacaciones al personal. La más afectada ha sido la tienda de Madrid permaneció casi tres meses cerrada.
