22 horas han tardado los municipios de Bembibre y Castropodame en recuperar la normalidad, después de que un corte en la fibra dejara a numerosos ciudadanos sin poder acceder a internet o utilizar el teléfono, lo que ha originado problemas de todo tipo.
La sanidad ha sido uno de los servicios esenciales más afectados, y el centro de salud de Bembibre solo ha podido atender urgencias, sin que los médicos pudieran acceder a las historias clínicas de los pacientes, lo que ha complicado mucho el trabajo de los profesionales sanitarios, ya de por sí muy saturados.
Pero no solo la sanidad, también correos, los cajeros automáticos, comercios, etc. Un problema que ha afectado a particulares, autónomos y empresas y que se ha alargado durante demasiado tiempo, con la incertidumbre además de que nadie ofreciera ningún tipo de explicaciones ni del tiempo que podría durar el corte de suministro. Algo que parece inaceptable hoy en día, cuando vivimos en una sociedad altamente dependiente de las comunicaciones y la conexión a internet para las tareas diarias más esenciales.
